Aprende útiles consejos empresariales de algunos de los cómicos con más talento del mundo.

Si buscas consejos empresariales, ¿dónde acudir? Elegir el último tomo de un líder empresarial o académico tiene sentido. Pero, ¿y si quieres sacudir las cosas de verdad?

¿Qué te parece explorar lo que tienen que decir algunos de los cómicos más importantes de la actualidad sobre el pensamiento creativo?

Puede que no parezca obvio, pero las habilidades y técnicas de la comedia de improvisación pueden aplicarse fácilmente al mundo empresarial. En el escenario, sin guión, una cómica tiene que ser innovadora en un momento y pensar sobre la marcha para resolver problemas urgentes. ¿Te suenan los retos diarios de un líder empresarial? Por supuesto.

Basados en las experiencias del equipo de The Second City, el conjunto que está detrás de los mejores talentos cómicos de hoy en día, estos resúmenes te darán una visión única de cómo las habilidades de improvisación pueden ayudarte a tener éxito.

En estos resúmenes, descubrirás

    • si la risa es realmente la mejor medicina;
    • por qué es necesario improvisar.
    • por qué necesitas crear un conjunto y no un equipo;y
    • por qué deberías responder a todas las preguntas con un “sí, y…”
    • .

    Una estrategia utilizada para mantener locuaces a los cómicos en el escenario también puede ayudar a generar ideas de negocio.

    ¿Has visto alguna vez un espectáculo de improvisación cómica? Aparentemente en el acto, los actores comparten historias divertidamente creativas y detalladas. Sin embargo, no se trata de magia; todos los cómicos utilizan una herramienta particular y esencial que les proporciona una plataforma para explorar multitud de ideas.

    Esta estrategia se denomina estrategia de improvisación.

    Esta estrategia se denomina mentalidad del “sí, y”. Pero, ¿cómo funciona exactamente?

    Cuando un actor utiliza el “sí, y”, está aceptando seguir o añadir algo a cualquier narración iniciada por un colaborador en el escenario.

    He aquí un ejemplo. El actor A empieza mirando al cielo y diciendo: “Qué noche tan bonita. Puedo ver todas las estrellas”. Si el Actor B ignorara la estrategia “sí, y”, podría decir: “¿De qué estás hablando? Es de día”. Esta desviación del tema inicial podría acabar con la conversación.

    Pero si el Actor B estaba en sintonía y jugaba con el “sí, y”, avanzaría en la narración diciendo: “Sí, y la tierra parece tan pequeña. Es genial que por fin hayamos hecho este viaje a la Luna”

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    La genialidad del “sí, y” es que esta estrategia abre posibilidades ilimitadas, al dar a cada idea la oportunidad de mostrar su potencial. Y esta técnica se aplica a mucho más que a la improvisación.

    No tienes que buscar mucho para ver aplicaciones del “sí, y” en el mundo empresarial, por ejemplo.

    La enciclopedia colaborativa en línea Wikipedia es un excelente ejemplo de lo que se puede conseguir cuando un grupo grande adopta la actitud del “sí, y”.

    En el sitio, un usuario inicia un artículo y otros lo amplían. De este modo, la propia naturaleza del sitio exige que los usuarios se sumen al trabajo de los demás.

    Aunque este enfoque colaborativo tiene sus inconvenientes (como las imprecisiones), este sitio web gratuito y de uso universal nunca habría sido posible sin la sinergia creativa del “sí, y”.

    Para mejorar la colaboración y fomentar la creatividad, no construyas un equipo jerárquico, sino un conjunto.

    Muchos de nosotros damos por sentado que una empresa fuerte requiere equipos fuertes. Sin embargo, la idea de un equipo implica que sus miembros compiten con una fuerza externa, normalmente otro equipo.

    Esta mentalidad, la de un equipo jerárquico, no es la misma.

    Esta mentalidad, de equipo contra equipo, daña el potencial abierto y librepensador del “sí, y”. Ver los negocios como una batalla puede entorpecer, no fomentar, la creatividad de un grupo.

    En su lugar, construye ensambles. Un conjunto es un grupo sin jerarquías, libre de competencia y, por tanto, capaz de alimentar una creatividad ilimitada.

    En un equipo, las funciones, los roles y las responsabilidades son los mismos.

    En un equipo, las funciones y los cargos suelen estar claramente definidos y los miembros aprenden pronto a ceñirse a ellos. En un conjunto, todos pueden aportar cuando y donde quieran, creando algo que es mayor que la suma de sus partes.

    Dos de los coreógrafos modernos más inspiradores, Alvin Ailey y Twyla Tharp, crearon rutinas legendarias dejando que los bailarines añadieran sus propias ideas, en lugar de hacer que se limitaran a seguir instrucciones.

    ¿Cómo se construye un conjunto?

    Entonces, ¿cómo construyes tu conjunto? No te limites a buscar a los mejores intérpretes, sino que busca a las personas que mejor se adapten a tu grupo.

    Un conjunto es tan fuerte como su capacidad para compensar su eslabón más débil. Por tanto, es crucial elegir a miembros que puedan ofrecer lo que un conjunto necesita.

    Por ejemplo, en las décadas de 1970 y 1980, el grupo de comedia de improvisación The Second City estaba compuesto casi exclusivamente por hombres blancos. Como resultado, la creatividad del grupo se estancó, dada la relativamente limitada experiencia de sus miembros.

    Sin embargo, en lugar de intentar resolver sus problemas con artistas estrella, Second City contrató en su lugar a personas de distintas razas y orientaciones sexuales. Esta diversidad estimuló la creatividad, permitiendo al grupo no sólo idear material innovador, sino también burlarse de temas tabú contemporáneos.

    Aunque la búsqueda de la diversidad puede haber hecho que el grupo no contara con los mejores intérpretes, en realidad la estrategia reunió al grupo más fuerte.

    Construye un entorno seguro para que la gente comparta ideas y se base en las de los demás.

    Cuando tienes una gran idea, ¿sueles estar abierto a dejar que otras personas la modifiquen o la cambien por completo? Sin duda, la mayoría de la gente no lo está.

    Aunque es comprensible que quieras conservar la propiedad de tu idea, controlar tus ideas de forma demasiado estricta puede disuadir de la cocreación y sofocar la creatividad.

    Cuando trabajas en colaboración con otras personas, ¿cómo puedes controlar tus ideas?

    Cuando se trabaja en colaboración, es esencial estar abierto a permitir que los demás cambien o desarrollen tus ideas. Esto puede significar que tu idea se transforme por completo, pero no es una crisis. Lo importante en última instancia no es encontrar tu idea, sino la idea. La mejor idea

    ¿Pero qué ocurre cuando la gente no respeta este mantra?

    El programa canadiense Second City Television (SCTV) era un programa de sketches cómicos similar al programa estadounidense Saturday Night Live. El programa era un raro ejemplo de colaboración horizontal, en el sentido de que los creativos utilizaban ideas de todos, incluidos los departamentos de vestuario, maquillaje y peluquería, a la hora de desarrollar los sketches. Fue enormemente popular.

    Pero cuando la cadena estadounidense NBC adquirió el programa en 1981, contrató a un nuevo gerente más familiarizado con un enfoque creativo tradicional y vertical. El elenco y el equipo de SCTV, que habían obtenido unas 15 nominaciones a los Emmy antes de la fusión, se desanimaron por esta asfixia de su creatividad, y muchos de los mejores se marcharon.

    La clave de la creatividad radica en un enfoque colaborativo, que se describe mejor como “cada uno debe aportar un ladrillo para que el grupo pueda construir una catedral”

    Pero la colaboración no es lo mismo para todos.

    Pero la colaboración no es fácil. Uno de los principales obstáculos para la cocreación es el miedo.

    El miedo adopta muchas formas: miedo al fracaso, a parecer tonto o miedo a lo desconocido. Sin embargo, tienes que erradicar el miedo dondequiera y comoquiera que asome la cabeza.

    Para ello, puedes dar un par de pasos sencillos. Una es prohibir los gritos en tu conjunto, ya que levantar la voz puede intimidar a la gente.

    ¿Te sentirías más cómodo compartiendo ideas o pensamientos sin pulir en un entorno hostil o en uno que te hiciera sentir seguro y bienvenido? La respuesta es obvia.

    Utiliza la comedia para rebajar la tensión y facilitar la creatividad respetando -no reverenciando- las ideas.

    Tu jefe está haciendo que todo el mundo haga horas extras, otra vez. Estás estresado, el ambiente es tenso y todo el mundo está callado. Entonces alguien suelta un chiste y todos se ríen.

    De repente, el ambiente se transforma: la gente empieza a hablar libremente y, como resultado, se suelta y empieza a pensar de forma más creativa.

    ¿Cómo se ha llegado a este punto?

    ¿Cómo una situación tan sombría se ha convertido en una situación divertida, desenfadada y productiva?

    La respuesta es la comedia. La comedia puede ser una herramienta poderosa para disipar la tensión. Por desgracia, no hay una receta para la comedia.

    ¿O la hay?

    Una receta potencial para la comedia combina tres cosas: una situación con la que todo el mundo esté familiarizado, un dolor con el que podamos identificarnos y compartir y, lo que es más importante, una distancia mental segura respecto a los temas que causan ofensa.

    Considera un sketch para disipar la tensión.

    Considera un sketch que el equipo de The Second City representó a finales de la década de 1990, durante el escándalo de Monica Lewinsky en Estados Unidos.

    La comedia se basa en una situación que todos conocemos.

    Un matrimonio está de pie en su cocina. Cada vez que el marido se acerca, la mujer gira la cabeza, haciéndole callar. Finalmente, él suplica: “Hillary…”

    El público se ríe, ya que reconoce la referencia al escándalo público actual, comparte el dolor de la infidelidad conyugal y no se siente necesariamente ofendido, ya que pocos miembros del público son probablemente íntimos del presidente de EE.UU. o de su esposa.

    Otra forma de facilitar un entorno creativo es adoptar una postura que respete pero no revierta a otras personas y sus ideas.

    ¿Cuál es el problema?

    ¿Cuál es la diferencia? Respetar es tener una sana estima por algo, mientras que reverenciar puede convertirse en un temor inmovilizador.

    Cuando respetas algo en lugar de reverenciarlo, puedes dar tu opinión sincera sobre ello, señalar sus imperfecciones y compartir ideas sobre cómo podría mejorar.

    La diferencia entre respeto y reverencia es que el respeto puede llegar a ser inmovilizador.

    Kodak fue durante décadas un nombre muy conocido, pero se vino abajo rápidamente con la llegada de las cámaras digitales, a pesar de que la propia empresa había inventado la tecnología. ¿Qué ocurrió entonces?

    La empresa tenía demasiada reverencia por su producto estrella, la película analógica. Como resultado, no se subió al carro de la película digital hasta que fue demasiado tarde, y finalmente tuvo que declararse en quiebra.

    ¡Fracasa rápido! Y fracasad juntos. Sólo así podréis aprender, mejorar y prosperar juntos.

    ¿Te has sentido alguna vez paralizado por el miedo al fracaso? Si es así, seguro que no eres el único.

    El miedo al fracaso es una de las principales causas del fracaso.

    El miedo al fracaso es habitual y constituye una importante limitación para la innovación empresarial. Sin embargo, ¿cómo se construye una cultura de intrepidez? Hace falta mucho más que pegar un par de carteles inspiradores en la pared.

    Una de las claves para superar el miedo al fracaso es fomentar un entorno de bajo riesgo que permita una rápida recuperación cuando se produce un fracaso. Pero, ¿en qué consiste exactamente?

    Al reducir los riesgos del fracaso, creas un entorno que permite que el fracaso, y a su vez el aprendizaje de los errores, se produzcan lo más rápidamente posible.

    El miedo al fracaso es una de las claves para superar el miedo al fracaso.

    El desarrollador de software Basecamp, con sede en Chicago, celebra habitualmente “asados de producto”, una reunión en la que los empleados critican su producto y hablan de todos sus fracasos colectivamente.

    El evento crea un entorno seguro que anima a los empleados a admitir y reconocer los fallos, para mejorar aprendiendo de ellos.

    En otro ejemplo, la agencia de publicidad Ogilvy & Mather celebra anualmente un simulacro de ceremonia de entrega de premios por “acrobacias que ponen en peligro la carrera profesional”. Durante este tonto evento, todo el mundo tiene la oportunidad de reconocer las imperfecciones y los errores comunes a todos los empleados.

    Pero, ¿cuál es el problema?

    ¿Pero cuál es el objetivo de estas veladas y asados tontos?

    Desarmar la temible cara del fracaso rápidamente y con una broma permite a la gente pasar a resolver los problemas, al tiempo que facilita una actitud sana hacia el riesgo que redunda en una mejor moral general. Una mejor moral también conduce a una mayor creatividad.

    Otra clave es crear una atmósfera de confianza mutua que motive a la gente a asumir riesgos sin hacerles sentirse individualmente responsables de las meteduras de pata. En resumen, la gente debe sentir que si fracasa, el entorno le cubre las espaldas; es decir, que todos fracasan juntos.

    Antes de una actuación, los actores de The Second City intercambian abrazos y palabras de ánimo. Este sencillo gesto recuerda a cada miembro que cuenta con su apoyo y refuerza la idea de que el grupo fracasa y triunfa a la vez.

    Inspira la creatividad rotando a los líderes y dando espacio a tus creativos durante el proceso de creación.

    ¿Cómo es un líder eficaz? Muchos diríamos que un líder debe hacerse cargo, tomar decisiones y dar órdenes. ¿Correcto?

    Pues el séquito de The Second City discreparía.

    Ser un buen líder no es una tarea fácil.

    Ser un buen líder consiste en entender el estatus en lugar de mantenerlo.

    Esto significa que un buen líder sabe que, a veces, lo más poderoso que puede hacer como líder es capacitar a otros para que lideren.

    Para sacar el máximo partido de tu liderazgo, es necesario que sepas lo que tienes que hacer.

    Para aprovechar al máximo la experiencia de cada empleado, es importante dejar que las personas que ocupan puestos clave sean la chispa que encienda nuevas ideas que puedan cambiar las reglas del juego.

    Viola Spolin, pionera del teatro de improvisación, promovió la idea de seguir al seguidor.

    Esta metodología permite que cualquier miembro de un grupo se convierta temporalmente en líder cuando la experiencia del individuo se aplique mejor a la nueva situación. Cuando una situación cambia, presentando un nuevo conjunto de necesidades, lo mismo ocurre con el líder, que ofrece un nuevo conjunto de habilidades.

    Contar con el líder que mejor se adapte a las necesidades actuales de un grupo es importante, pero un buen liderazgo también consiste en establecer los parámetros adecuados.

    Como líder, tienes que establecer plazos razonables y proporcionar los recursos necesarios para dejar a tus creativos libertad para hacer lo suyo.

    Como líder, tienes que establecer plazos razonables y proporcionar los recursos necesarios para dejar a tus creativos libertad para hacer lo suyo.

    Aunque es bueno estar en contacto con tu grupo, es esencial evitar inmiscuirte en su trabajo antes de que estén preparados para compartirlo.

    En The Second City, los creativos son los que más trabajan.

    En The Second City, una vez que empiezan los ensayos, nadie más que los actores y directores puede entrar en el estudio sin invitación. Incluso los productores necesitan el permiso del director para preestrenar un espectáculo.

    The Second City impone esto porque la posibilidad de un juicio precipitado, especialmente al principio del proceso, puede tener un efecto negativo en el proceso creativo en general.

    Cuando la gente sabe que la van a juzgar, se inhibe y puede impedir que asuma riesgos, lo que limita gravemente la creatividad.

    Dominar el arte esencial de escuchar centrándose en las palabras y los gestos del orador.

    La forma en que escuchamos puede ser la diferencia entre dirigir una empresa con éxito o una que fracasa.

    Dominar el arte esencial de escuchar centrándose en las palabras y los gestos del orador.

    Cada día experimentamos situaciones que requieren que escuchemos y respondamos a los demás, una tarea imposible para una persona que carezca de una gran capacidad de escucha.

    ¿Pero por qué es tan importante escuchar?

    ¿Pero por qué escuchar es una habilidad tan importante? Sencillo: la mayoría de la gente no lo hace.

    Según una encuesta de Forbes, aunque obtenemos el 85% de nuestros conocimientos escuchando, sólo comprendemos el 25% de lo que oímos. Además, sólo el 2 por ciento de los profesionales tienen una formación formal sobre cómo escuchar mejor.

    Estas estadísticas son aún más chocantes si tenemos en cuenta los costes de una mala escucha.

    Las empresas que no escuchan a sus clientes desarrollan productos que nadie ha pedido y para los que no hay demanda, como la Nueva Coca-Cola, la infame desventura de Coca-Cola al revisar la receta de su refresco estrella.

    Por suerte, hay buenas noticias para los que tenemos problemas para escuchar.

    La escucha es como un juego de palabras.

    Escuchar es como un músculo que se puede fortalecer, si cambias tus hábitos y haces ejercicios.

    Un mal hábito habitual cuando se intenta escuchar es centrarse en una respuesta mientras se pasa totalmente por alto lo que está diciendo la otra persona. Una forma de superarlo es escuchar para comprender.

    Esto significa centrarte únicamente en las palabras de la otra persona en lugar de en tu respuesta. Al hacerlo, te mantienes en el momento presente, lo que aumenta drásticamente tu comprensión.

    The Second City consultó una vez a una agencia de publicidad sobre el tema de la retención de clientes. Para enseñar a escuchar, el grupo hizo que los empleados realizaran un ejercicio que les obligaba a establecer contacto visual, estableciendo una conexión, antes de hablar con una persona. Esto ayudaba a garantizar que la otra persona estaba escuchando.

    En otro ejercicio, una ejecutiva de cuentas dijo un galimatías mientras su colega se encargaba de traducirlo. Al tener en cuenta toda la información posible, desde la entonación de la ejecutiva hasta la forma en que estaba de pie, su colega fue capaz de traducir el galimatías en un discurso comprensible. Esto demostró el poder de escuchar de verdad.

    ¡Y aplicando estas nuevas habilidades de escucha, la agencia consiguió nuevos clientes y no tuvo problemas para conservarlos!

    Conclusiones

    El mensaje clave de este libro:

    Tomar lecciones del mundo del teatro de improvisación puede ayudarte a construir un entorno creativo, colaborativo y sin miedo en el que tu conjunto empresarial pueda tener éxito. Es tan sencillo como aplicar las técnicas de la estrategia del “sí, y”, dar poder a quienes ocupan puestos clave y asegurarse de que los miembros del equipo saben que si fracasan, fracasan todos juntos.

    Consejos Accionables:

    Consejos Accionables:

    Consejos Accionables:

    Consejos Accionables.

    Construye tu capacidad de escucha no utilizando la palabra “yo”

    Aquí tienes una gran lección de improvisación que te ayudará a perfeccionar tus habilidades de escucha y de asociación. Haz que tu equipo forme parejas e inicien una conversación sobre cualquier tema. La única regla: nadie puede utilizar la palabra “yo”. Al hacerlo, cada participante se centrará mejor en el otro, y en el proceso, ¡ambos mejorarán su capacidad de escucha!

    Lectura adicional sugerida: Vender es Humano de Daniel Pink

    Vender es humano explica cómo vender se ha convertido en una parte importante de casi todos los trabajos, y dota al lector de herramientas y técnicas para ser más eficaz a la hora de persuadir a los demás.

    Vender es humano.

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