Aprende cómo puedes prosperar en medio de los retos empresariales globales de hoy en día.

Nuestro mundo está cambiando a un ritmo vertiginoso. Internet ha abierto nuevas vías de comunicación cada vez más rápidas; ahora estamos más conectados que nunca. Este hecho es sólo uno de los muchos que han cambiado fundamentalmente la forma en que el mundo hace negocios.

Sin embargo, el aumento de la conectividad también ha planteado nuevos problemas. Lo que antes era un problema regional o local, ahora puede convertirse en una crisis mundial casi de la noche a la mañana. ¿Cómo navega una empresa por estas aguas turbulentas?

Estos resúmenes te muestran cómo se hacen los negocios hoy en día y qué puedes hacer para revolucionar tu forma de participar, replanteándote todo, desde la gestión de los empleados, la innovación, la responsabilidad y mucho más.

En estos resúmenes, descubrirás

  • cómo un reposapiés de ducha puede considerarse el colmo de la innovación;
  • cómo Google y Apple se mantienen en la cima de la innovación.
  • cómo Google y Apple se mantienen por delante de la competencia; y
  • por qué no debes pensar en qué construir, sino construir cómo pensar.

En nuestro mundo moderno y tecnológico, el liderazgo y el poder conllevan una gran responsabilidad.

Las últimas décadas han sido testigo de grandes cambios, pero estos cambios también han aumentado lo que está en juego. En nuestro mundo globalizado y en rápido movimiento, los líderes tienen mucho más poder y responsabilidad que nunca.

Y mucho más por lo que responder si algo sale mal.

Los líderes mundiales deben ser conscientes del impacto que tienen sus decisiones. Una mala decisión puede dar lugar a un producto alimentario comprometido, por ejemplo. Sin embargo, mientras que antes un desliz de este tipo sólo podía afectar a una pequeña ciudad, hoy la salud de cientos de miles de personas podría estar en peligro.

Muchos dirigentes ya están lidiando con el modo en que un sistema económico internacional interconectado puede amplificar las consecuencias de una decisión. A veces es necesario pagar para contener un error antes de que se descontrole.

En 2011, por ejemplo, los bancos franceses y alemanes se movilizaron para rescatar los sistemas financieros de Portugal, Irlanda, Grecia y España, gastando casi 900.000 millones de dólares en un intento de mantener la estabilidad del euro y evitar una crisis monetaria aún mayor.

Piensa en cómo el sistema económico internacional interconectado puede amplificar las consecuencias de una decisión.

Piensa en los líderes mundiales actuales. ¿Confías en ellos para evitar que pequeños errores se conviertan en catástrofes mundiales?

Internet y otras nuevas tecnologías se han convertido en herramientas eficaces para impulsar un sentimiento global de conciencia y, lo que es más importante, para mantener a raya a los líderes mundiales. Las injusticias son más difíciles de esconder bajo la alfombra; las noticias recorren el mundo en el sumario de un ojo. Como resultado, la presión para crear un cambio y aumentar la responsabilidad social es mucho mayor.

En 2008, Coca-Cola fue objeto de críticas por utilizar métodos insostenibles para extraer agua de una región de la India azotada por la sequía. Al difundirse la noticia, las ventas de Coca-Cola cayeron en todo el mundo. El entonces director general de la empresa anunció que la empresa se convertiría en “neutra en agua” para 2020.

Pero, como sociedad global, ya no podemos confiar en las políticas gubernamentales o del sector privado como único método de control de daños. Sigue leyendo para descubrir qué tipo de cambio realmente tiene que producirse.

Sin ética, no tenemos nada. Es hora de tratar a las personas no como consumidores, sino como seres humanos.

¿Has cometido un error hoy? ¿Olvidaste hacer algo que dijiste que harías, o no te diste cuenta de algo que deberías haber hecho?

Los humanos cometemos errores.

Los humanos cometemos errores; y también los políticos, los banqueros e incluso los gobernantes, ya que todos somos humanos. También, como humanos, intentamos justificar nuestras acciones en un intento de parecer éticos, independientemente de cuánto poder, dinero o responsabilidad podamos tener.

La crisis económica de 2008 no sólo tuvo que ver con el dinero, sino también con cuestiones morales y éticas. La deshonestidad, la arrogancia, la codicia y la negación eran moneda corriente entre los banqueros mundiales. Quienes trabajaban en el sector o colaboraban con él se vieron envueltos en una red de prácticas moralmente cuestionables.

Los prestamistas hipotecarios aprobaron préstamos a personas que carecían de empleo, ingresos o bienes. Los banqueros de Wall Street agruparon estos préstamos defectuosos en valores que se vendieron como inversiones sólidas. Los inversores convencieron a sus clientes de que tales productos garantizarían rendimientos superiores a la media. Y las agencias de calificación ansiaban tanto nuevos negocios que su objetividad se vio comprometida.

Entonces, ¿cómo se equivocó tanta gente?

El capitalismo es una ideología que conlleva privilegios extraordinarios. Pero si el sistema capitalista no está basado o dirigido por principios morales, todos perdemos. Necesitamos una forma de hacer negocios que no agote nuestros recursos naturales, y que entienda a las personas no sólo como consumidores sino como seres humanos.

Entonces, ¿cómo podemos crear el cambio? El siguiente resumen te explicará cómo.

Si una empresa quiere sobrevivir, debe ser capaz de adaptarse. Acaba con tus estructuras burocráticas!

Las grandes empresas de éxito de hoy en día luchan por mantenerse al día. La burocracia y sus principios de disciplina y estabilidad ya no bastan para mantener a flote una empresa en un mercado hipercompetitivo que cambia rápidamente.

Si a esto le añadimos la creciente demanda de responsabilidad social, tenemos un reto al que las empresas no se han enfrentado nunca.

Entonces, ¿cómo puede adaptarse una empresa de éxito?

En primer lugar, es hora de acabar con la estructura burocrática y vertical de tu empresa. Seguro que muchos directores generales y gerentes te dirán que apoyan el crecimiento personal, la diversidad, la tutoría y la capacitación de los empleados.

La realidad, sin embargo, es que no podrás conseguir nada de esto si los métodos burocráticos siguen siendo la norma.

Lo vemos en la forma en que las empresas inicialmente creativas e innovadoras cambian tras alcanzar el éxito. Estas empresas protegen su éxito y, en lugar de desafiar el statu quo, ¡empiezan a defenderlo! Esta es una fórmula perfecta para el declive del mercado.

He aquí sólo un ejemplo. A pesar del multimillonario presupuesto de investigación de Samsung y de su ejército de empleados con talento, la empresa tecnológica sigue sin ser la marca líder de televisores LCD en Estados Unidos.

Vizio, sin embargo, no es la marca líder en televisores LCD en Estados Unidos.

Vizio, sin embargo, sí lo es, y es una empresa con menos de 200 empleados y centrada en la compra a proveedores de pantallas planas con sede en Asia. Es más, Vizio afirma tener unas ventas de unos 2.500 millones de dólares. ¿La lección? No importa lo grande que sea el nombre de tu marca, una gran marca no siempre puede superar a un modelo de negocio realmente ingenioso.

Tu mejor apuesta para el éxito es fomentar la innovación en tu lugar de trabajo. ¿Cómo lo haces? El secreto es fomentar siempre las ideas locas y hacer que la gente hable. Y cuantas más ideas, mejor. Así no perderás el tiempo pensando en “qué construir”. En lugar de eso, “¡construirás para pensar!”

No hace falta innovar a lo grande para cambiar el juego: basta con complacer a tus clientes.

La innovación es la palabra de moda hoy en día. Pero, ¿qué significa exactamente ser innovador?

No se trata de innovar a lo grande.

No se trata de dedicar todos tus recursos a un único proyecto del que se espera que cambie las reglas del juego. De hecho, la innovación eficaz se reduce a descubrir esos pequeños detalles que hacen y mantienen felices a tus clientes.

Dado que los mercados abiertos fomentan una competencia feroz, la ventana de oportunidad para idear algo totalmente diferente a tus competidores es en realidad bastante pequeña.

¿Pero qué pasaría si pudieras innovar?

¿Pero qué pasaría si consiguieras convertir un producto de bajo coste en un mercado saturado en una experiencia muy valorada? Virgin America lo hizo. Aunque el transporte aéreo nacional es un mercado muy competitivo, desde el lanzamiento de Virgin en 2007, la aerolínea ha sido votada sistemáticamente como la mejor de Estados Unidos.

¿Cómo lo hizo?

¿Cómo lo ha conseguido la empresa? Sencillo: siendo consciente de las pequeñas cosas que hacen felices a los clientes. Virgin ofrece asientos cómodos, pantallas táctiles para que puedas pedir comida sana directamente desde tu asiento, música agradable en los aseos y Wi-Fi en todos los vuelos, además de una tripulación de vuelo divertida y llena de energía.

Virgin demuestra que es la mejor aerolínea de Estados Unidos.

Virgin demuestra que la innovación no siempre consiste en inventar algo rompedor o incluso genial, sino en estar siempre en sintonía con las necesidades y deseos tácitos de un cliente.

¿Pero cómo puedes innovar?

¿Pero cómo puedes abordar las necesidades tácitas si no sabes cuáles son? Aquí es donde entra en juego la innovación. Haz una tormenta de ideas con tu personal para encontrar soluciones creativas que conviertan los pequeños detalles en partes de una experiencia memorable global.

Considera esta innovación: una repisa triangular a unos 30 cm del suelo en la esquina de la ducha de un hotel. ¿Para qué? Para que una mujer tenga un lugar donde apoyar el pie mientras se afeita las piernas. Una innovación así no cuesta prácticamente nada, y sin embargo es muy eficaz para crear una impresión positiva y duradera en tus clientes.

Aprender de abajo arriba mantiene a tu empresa ágil y revolucionaria.

Si crees que un director general debe ser el único comandante y controlador de la empresa, es hora de cambiar tu forma de pensar!

Si crees que un director general debe ser el único comandante y controlador de la empresa, es hora de cambiar tu forma de pensar!

Ha llegado el momento de darse cuenta de que los valores los crean los empleados y los clientes.

Los valores los crean los empleados y los clientes.

Toma como ejemplo a Apple y Google, dos empresas que son las mejores en sus respectivos campos. ¿Cómo han llegado a donde están? Fusionando los valores empresariales fundamentales con nuevas ideas.

Ambas empresas han construido jerarquías naturales y flexibles, en las que el estatus no viene determinado por el puesto que ocupas, sino por las contribuciones que haces. Esto motiva a la gente, tanto profesional como personalmente, a innovar.

Google, en particular, ha conseguido aprender pronto, de forma barata y rápida. Mediante simulaciones, juegos de rol y maquetas rentables, los clientes pueden interactuar con ideas en fase inicial para dar a Google información en tiempo real. Esto proporciona automáticamente a la empresa una ventaja competitiva.

Es cierto que algunas de las empresas con más éxito de la actualidad son jóvenes y han sido revolucionarias desde el principio. Pero lo que importa es que estas empresas se han mantenido en la cima del juego.

Entonces, ¿cómo puedes asegurarte de que eres y sigues siendo competitivo?

En primer lugar, tienes que desafiar constantemente el status quo. Esta mentalidad te dará acceso a toda una gama de nuevos consumidores. Hace tan sólo una década, por ejemplo, jugar a videojuegos significaba pasar el rato en el sofá… ¡hasta que la Nintendo Wii cambió el juego por completo!

Segundo, tienes que desafiar constantemente el status quo.

En segundo lugar, debes crear equipos de trabajo diversos, con personas de distintas edades, sexos, culturas, habilidades y experiencia en el sector. Si lo haces, tendrás acceso a distintos tipos de clientes, lo que te proporcionará una visión mucho mayor de los nuevos segmentos del mercado.

Por último, recuerda que debes crear equipos de trabajo diversos.

Por último, recuerda controlar tu ego. No dudes en preguntar al personal o tener en cuenta opiniones diferentes si tienes pendiente una decisión crucial. Puede que te sorprendan los puntos ciegos que ni siquiera sabías que tenías!

Abraza las expectativas de la generación Facebook: pasión, reconocimiento y creatividad.

Nada en nuestra historia podría habernos preparado para el abrumador ritmo de cambio que caracteriza al mundo empresarial actual.

La Revolución Industrial a mediados del siglo XIX estableció nuestros modelos empresariales actuales en los que se espera obediencia y disciplina. Nos ha llevado mucho tiempo dejar atrás esta mentalidad.

Ya no necesitamos que las élites marquen el tono o el curso del debate. En su lugar, personas de todo el mundo pueden organizarse de forma independiente en Internet. Por lo tanto, ¡también el lugar de trabajo debería revolucionarse!

Entonces, ¿qué puede enseñar Internet al mundo laboral? En Internet, la autoridad se origina desde abajo. Las personas se convierten en influyentes en función de la aceptación y el respeto que reciben de los demás.

Si cuelgas un vídeo hecho por ti mismo en YouTube, en cuestión de segundos puede verse en todo el mundo, y sin embargo a nadie se le ocurriría preguntarte si fuiste a la escuela de cine. Es más, los blogueros y los usuarios de Facebook tienen ahora más poder por el acceso que tienen a personas, empresas y gobiernos, acceso que solía estar prohibido o que simplemente no era posible hace una década.

La forma en la que pensamos sobre los medios de comunicación está cambiando.

La forma en que pensamos sobre la transparencia y los sistemas de recompensa está cambiando. La gente ya no se mueve sólo por dinero, sino que ahora el reconocimiento y los logros también se consideran monedas de cambio.

¿Qué nos ha traído hasta aquí? El hecho es que la gente es intrínsecamente apasionada. Esto es lo que verás si simplemente le das a una persona un espacio abierto donde pueda desarrollar sus talentos y permitir que florezca su creatividad.

Piensa en cuánto tiempo han invertido personas de todo el mundo en editar artículos de Wikipedia, crear aplicaciones gratuitas o escribir blogs de consejos, todo ello sólo para sentirse reconocidas y apreciadas.

Y esto es lo que verás si le das a una persona un espacio abierto donde pueda desarrollar su talento y dejar que florezca.

¡Y es este tipo de pasión el que deberíamos fomentar en el lugar de trabajo!

Conclusiones

El mensaje clave de este libro:

En medio de una sociedad que cambia rápidamente y está cargada de una responsabilidad cada vez mayor, las empresas a menudo luchan por mantenerse en cabeza. Pero reconociendo que la pasión, la innovación, la creatividad y la flexibilidad son lo más importante, puedes estar seguro de tener éxito incluso en un mundo incierto.

Consejos Accionables:

Consejos Accionables.

Recuerda el lado humano de las cosas.

La próxima vez que te encuentres en un dilema moral sobre el trabajo o lo que ganas, imagina que tu capital es el fondo de ahorros de toda la vida de tu madre y que ella es la única accionista. Considera a tu jefe como un hermano mayor, y a tus empleados como tus mejores y más queridos amigos. Piensa en los clientes como en tus hijos. Al hacer lo impersonal más personal, puedes estar seguro de que no cambiarás los beneficios a largo plazo por un pago rápido. Y lo más importante, ¡imagina que ya eres rico y que sólo trabajas porque te apasiona tu trabajo!

Sugerido más lectura: Decisivo de Chip y Dan Heath

El libro identifica los principales problemas que suelen obstaculizar la toma de decisiones: una visión estrecha de nuestros problemas, emociones a corto plazo y exceso de confianza a la hora de predecir el futuro. Ofrece una visión experta de cómo se forman nuestras decisiones y cómo evitar tomar decisiones equivocadas.

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