Los tiempos de transición importantes o «períodos liminales» (en el límite de un nuevo estado o experiencia) pueden hacer que nos sintamos libres y desorientados. Pero al mismo tiempo, tienen un gran potencial para fomentar la autorreflexión y el crecimiento. El desafío es que nuestro cerebro está diseñado para tratar de pensar detenidamente y resolver la incertidumbre en tiempos de crisis, pero esto solo lleva a una mayor reflexión y preocupación. Tenemos que entrenarnos para reconfigurar nuestra psicología predeterminada y las investigaciones han demostrado que podemos hacerlo con una mayor conciencia de nosotros mismos. Al crear pequeños rituales que recentren la atención, al estar «presentes» con los demás y al utilizar intencionalmente nuestros sentidos para apreciar nuestro entorno, podemos adquirir conciencia de nosotros mismos incluso en poco tiempo.

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Esta es una época del año marcada a menudo por transiciones personales y profesionales, una época de graduaciones, bodas, primeros días en el nuevo trabajo y planificación estratégica para el próximo año fiscal. Estas transiciones suelen traer consigo una mezcla de anticipación y emoción, una sensación de no saber exactamente lo que nos espera, pero un afán por lograrlo, no obstante.

Este año, todos estamos ante un enorme umbral profesional, esperando a ver cómo es realmente una «vuelta al trabajo». Todos nuestros hábitos y rutinas diarios se han ido por la ventana. Nos quedamos en una especie de limbo, preocupados por cuánto durará y qué vendrá después. Todo lo que realmente sabemos, al final del día, es que el trabajo ha cambiado radicalmente.

Estos períodos liminales —en el límite de un nuevo estado o experiencia— son espacios complejos de ocupar. Pueden hacer que nos sintamos libres y desorientados. Pero al mismo tiempo, tienen un gran potencial. El regalo de la transición es la oportunidad de autorreflexión, crecimiento y cambio. Si abordamos las transiciones laborales y personales con la mentalidad adecuada, pueden resultar enormemente gratificantes.

Tener una mayor claridad mental sobre la forma en que maniobramos en el nuevo territorio nos ayudará a todos. Estas son algunas formas que le ayudarán a entrar en el período posterior a la COVID con menos ansiedad y más claridad.

No piense, simplemente sea

La mente humana cree falsamente que puede pensar durante un período de incertidumbre. Estamos convencidos de que si entendemos su origen, podemos arreglarlo de alguna manera. Pero no funciona de esa manera. Por el contrario, al analizar demasiado, empeoramos las cosas, como arrojar agua a una hoguera de grasa con la esperanza de extinguir las llamas.

En los períodos liminales, nuestro cerebro pasa por defecto al modo de supervivencia. El aumento de los niveles de incertidumbre y angustia desencadena nuestraamígdala que a su vez reacciona de dos maneras: luchando o huyendo. O tratamos de escapar de los sentimientos de ansiedad y miedo, o tratamos de luchar con las ideas mediante la recopilación de conocimientos y la resolución de problemas. Obviamente, esto tiene poco sentido en tiempos de turbulencia mundial, cuando las soluciones están fuera de nuestro alcance.

Lo hemos observado repetidamente en nuestras investigaciones y trabajos con clientes durante los últimos meses. Vemos a la gente operar en modo supervivencia, andando por ahí con una mentalidad de «pensemos cómo superar esta crisis». Pero estomentalidad hiperanalítica puede resultar contraproducente y llevar a una reflexión y una preocupación obsesivas. Intentar pensar para salir de la crisis dirige nuestra atención, una y otra vez, a los pensamientos y sentimientos que alimentan la ansiedad inicial. Quedamos atrapados en una espiral negativa y descendente que nos deja menos concentrados para el nuevo período que se avecina.

Romper este ciclo comienza por dejar de pensar demasiado y, en cambio, sentirse cómodo con simplemente siendo y experimentar nuestras emociones a medida que vienen. No encontraremos todas las respuestas a nuestras preguntas sobre lo que está por venir, pero encontraremos un mayor autodescubrimiento y la habilidad de dirigir nuestra mente hacia una mayor calma, resiliencia y concentración.

Gire hacia fuera, no hacia dentro

  El secuestro de la amígdala que sufrimos durante una transición nos lanza otra bola curva: nos hace egocéntricos.

Investigación) muestra que los estados mentales de ansiedad pueden provocar que las personas muestren pensamientos y comportamientos más centrados en el ego. Cuando una persona siente la creciente presión de la incertidumbre, la ansiedad consiguiente sesga su visión del mundo, de modo que solo se ve a sí misma y a su propia angustia. Igual de perjudicial, las investigaciones muestran que la ansiedad degrada nuestra capacidad de tomar perspectiva. En otras palabras, no vemos las cosas desde el punto de vista de los demás.

Lamentablemente, para sobrevivir a una crisis o transición, nuestras mentes rechazan o ignoran las mismas cosas que nos permitirían sentirnos con los pies en la tierra y conectados. En lugar de buscar la comunidad y la conexión, nos acercamos y nos centramos en nuestras propias situaciones frente a las de los demás. Romper este patrón puede ser tan simple como hacer un gesto compasivo o una llamada telefónica a alguien que tiene dificultades. A 2016estudio descubrió que cuando tratamos a los demás con un regalo, nos hacemos más felices y resilientes que si nos hiciéramos el mismo regalo. En este sentido, preocuparse por los demás es una forma sabia de interés propio, especialmente en una crisis.

Es irónico que lo que probablemente nos ayude a superar estos tiempos difíciles sea todo lo contrario de lo que nuestra psicología por defecto nos empuja a hacer. Tenemos que entendernos a nosotros mismos en lugar de pensar demasiado en la situación. Y debemos tener en cuenta las necesidades de los demás por encima de las nuestras. Los seres humanos son precisamente eso: humanos seres, no acciones humanas. Y nuestra humanidad común significa que compartimos esta lucha juntos.

La buena noticia es que podemos entrenarnos para reconfigurar nuestra psicología predeterminada y superar el umbral con una mayor conciencia de nosotros mismos, concentración y resiliencia.

Reconfigurar la mente mediante el autodescubrimiento

Podemos, en cierto sentido, reprogramar nuestras reacciones por defecto. De hecho, el nuestroinvestigación ha demostrado que podemos hacerlo en solo 10 minutos. El mejor punto de partida es entender cómo funciona su propia mente. Por ejemplo, ¿sabe las respuestas a estas preguntas?

  • ¿Qué partes del día le brindan los niveles más altos de concentración, energía y productividad?
  • ¿Cuándo se pierde la mente en la preocupación y el estrés? ¿Cuáles son los factores desencadenantes para usted?
  • ¿Cómo afecta el sueño a su estado de ánimo y a su respuesta ante los momentos difíciles?
  • ¿Se siente reconfortado y más resiliente con el tiempo a solas o con otras personas?
  • ¿Sabe si está tomando las decisiones correctas en función de su estilo de personalidad?

Con una mayor conciencia, podrá tomar medidas. Por ejemplo, conocer su patrón único de concentración durante el día puede ayudarle a planificar el día en consecuencia. Puede programar actividades y reuniones importantes de forma proactiva en los momentos en que se concentre más y guardar más tareas pasivas para las horas en las que no se concentre más. Del mismo modo, una vez que descubra qué es lo que profundiza o reduce sus niveles de resiliencia, más podrá adoptar prácticas de desarrollo de la resiliencia, como dormir bien y conectarse con las personas que lo rodean.

La tecnología puede resultar útil en la búsqueda de una mayor autoconciencia. En Potential Project, desarrollamos unaplicación llamado «mindgrow», que puede ayudarlo a hacer un seguimiento de los altibajos de su concentración y resiliencia durante una semana laboral normal. El informe personalizado Mind Discovery incluye consejos específicos para romper los patrones automáticos y reconfigurar la mente para la vida durante este período de incertidumbre y cambios. Estas son algunas para empezar:

Cree un ritual para fijar la intención y centrar la atención. Estamos todos tan ocupados que, naturalmente, buscamos oportunidades para completar tareas en piloto automático. El cerebro opta por este tipo de modo automático porque ayuda a reservar los recursos cognitivos conscientes. Pero si no se controla, el piloto automático puede convertirse en el modo dominante, lo cual no es bueno. UNritual ayuda a fijar una intención al principio o al final de una sesión o tarea de trabajo o a reorientar su atención hacia una tarea central.

Esté plenamente presente con quienes lo rodean. Ya sea que esté en una llamada de Zoom o en una conversación, mantenga su atención en el tema y en la persona con la que está. Pregúntese: ¿Qué siente la otra persona? ¿Qué necesitan? ¿Y qué siente? Si le resulta difícil mantener la concentración, haga una pregunta para volver a llamar su atención.

Preste más atención a las experiencias «sensoriales» diarias que lo rodean. De vez en cuando, dedique unos minutos a notar los sonidos que lo rodean, el sabor de la comida o el viento en su cara cuando está fuera. Hacer pausas de vez en cuando para observar lo que dicen sus cinco sentidos puede ser tanto un refugio de una mente ocupada como una forma de mejorar su conciencia.

No hay respuestas claras sobre cómo será nuestra nueva vida laboral. Solo podemos adivinar, esperar, preocuparnos y preguntarnos. Pero superar nuestra ansiedad y enfrentarnos al nuevo mundo que se avecina significa ser intencional en cuanto a lo que pensamos y reaccionamos. Podemos encontrar varios caminos de autodescubrimiento en nuestras propias mentes, si tan solo nos detenemos y echamos un vistazo.