¡Descubre los defectos más comunes de nuestra forma de pensar y cómo podemos superarlos.
En una vieja y famosa broma, sobre todo en algunas de las comunidades más rurales de Estados Unidos, un adolescente borracho y sus amigos empujan a unas vacas, y se produce todo tipo de hilaridad.
Para mí!
Este resumen no enseñará cómo volcar una vaca, pero te mostrará cómo debemos volcar nuestras «vacas sagradas», virtudes como la justicia, la pasión y el perfeccionismo por las que nos esforzamos cada día. La verdad es que, aunque estas virtudes pueden beneficiarnos de muchas maneras, hay que utilizarlas con moderación.
Por ejemplo, ser justos con todos puede llevarnos a recompensar a los miembros más débiles y menos merecedores de nuestros equipos, para disgusto de los mejores; la perfección y el miedo al fracaso pueden impedirnos innovar.
Estos resúmenes te mostrarán mejores formas de actuar en los negocios.
En estos resúmenes te mostrarán mejores formas de actuar en los negocios.
En este resumen descubrirás
- a qué distancia deben colocarse los empleados del Ritz-Carlton con respecto a los clientes;
- por qué ser apasionado puede ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas.
- por qué ser apasionado puede ser malo para la salud; y
- por qué el perfeccionismo es malo para la salud
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Todos queremos equidad, pero a menudo la equiparamos a igualdad.
El deseo de vivir en un mundo justo está grabado en nuestro cerebro.
Todos queremos equidad, pero a menudo la equiparamos a igualdad.
Cuando vemos a alguien experimentar una emoción, nuestro cerebro la imita. De hecho, un estudio sobre este fenómeno demostró que si ves que alguien recibe una descarga eléctrica, tu cerebro reacciona como si te hubieran dado una descarga a ti.
Esta tendencia natural a vivir en un mundo justo está arraigada en nuestro cerebro.
Sin embargo, esta tendencia natural hacia la justicia no siempre es buena.
En nuestra búsqueda de la equidad, a veces la confundimos con la igualdad. Establecemos conexiones empáticas con los demás, pero a veces proyectamos en ellos nuestros propios pensamientos. ¿Te has sorprendido alguna vez comprando a alguien un regalo que en realidad era algo que tú querías? Cuando queremos algo, a menudo suponemos que los demás también lo quieren.
En los negocios, esta confusión entre lo justo y lo igual a menudo lleva a la gente a cometer el error de tratar a todos los clientes por igual. Imaginamos que todos nuestros clientes deben querer lo mismo que nosotros. Esto puede hacer que excluyamos accidentalmente a cualquier cliente que sea diferente.
Entonces, ¿cuál es la mejor alternativa? Pues recordarte constantemente que todo el mundo es diferente; esfuérzate por tratar a todo el mundo como a un individuo.
El hotel Four Seasons aplica bien esta doctrina. Anima a sus empleados a hacer que sus huéspedes se sientan como en casa, y a prestarles cualquier servicio que deseen. En cambio, el Ritz Carlton tiene normas específicas; por ejemplo, tienen que situarse a una distancia mínima de tres metros de todos los huéspedes y saludarles con: «¿En qué puedo ayudarle, [señor o señora]?»
De los dos hoteles, el Four Seasons tiene un mayor índice de satisfacción del cliente, y una cuota de mercado cada vez mayor. Puede deberse a que la gente prefiere ser tratada como individuos.
Equilibrar por igual tu trabajo, tus pasiones y tu vida personal no es necesariamente saludable.
«Equilibrio» y «pasión» son palabras de moda en el sector de la autoayuda en la actualidad. Muchas personas se esfuerzan por ser apasionadas en el trabajo, mientras equilibran los distintos aspectos de su vida. Sin embargo, esta actitud no es realmente saludable.
Considera la idea de «equilibrio trabajo/vida». La gente suele pensar que esto significa que deben limitar sus horas de trabajo diarias para pasar más tiempo en casa. En muchos casos, sin embargo, eso sólo equivale a que la persona trabaje en casa en lugar de pasar tiempo con su familia.
En lugar de eso, sé más audaz con tu equilibrio. No «equilibres» las cosas haciendo constantemente concesiones y compromisos. Esfuérzate en una cosa importante a la vez.
Si necesitas trabajar, trabaja. No hagas concesiones. Cuando necesites pasar tiempo con tu familia, dedícales toda tu atención. A la larga, las cosas seguirán equilibrándose, y serás mucho más feliz y productivo.
Las pasiones obsesivas también pueden provocar agotamiento y mala salud. De hecho, un estudio sobre bailarines profesionales descubrió una correlación entre la pasión y las lesiones crónicas. Cuando los bailarines «apasionados» se lesionaban, seguían bailando y empeoraban su estado, en lugar de tomarse el tiempo que necesitaban para recuperarse.
Por tanto, no te conviertas en un apasionado.
Así que no te obsesiones con tu trabajo. En su lugar, practica la pasión armoniosa. Esto significa mostrar pasión por las cosas que te hacen feliz, aunque no sean tu principal objetivo en la vida.
Serena Williams, por ejemplo, es una de las tenistas con más éxito de la historia, pero también siente una gran pasión por la moda y las uñas. De hecho, es técnica de uñas titulada. Sigue dedicando tiempo a las uñas, aunque no sea el centro de su carrera. Ese equilibrio la hace más feliz y más sana.
Tus resultados deben ser excelentes, no tu proceso.
Mucha gente asume que la excelencia es la clave del éxito. Si haces cada pequeña cosa a la perfección -manteniendo tu escritorio ordenado y entregándolo todo a tiempo- tus resultados también serán perfectos.
En realidad, eso no es cierto. Aspirar a la excelencia a lo largo de todo el proceso de trabajo no producirá resultados excelentes.
Si un líder presiona a su equipo para que sea excelente en todo momento, el equipo se desgastará. Los miembros del equipo no se esforzarán por ser creativos o pensar de forma diferente porque tendrán miedo a la imperfección. Exigir la excelencia en todo momento acabará impidiendo que el equipo progrese seriamente.
La clave aquí es comprender que tu producto final debe ser excelente. El camino hacia él, sin embargo, casi seguro que no lo será.
Considera el éxito del golfista Bubba Watson. Ha ganado varios majors, pero su swing dista mucho de ser perfecto. Aprendió a jugar al golf con su padre, no con un entrenador profesional. Su entrenamiento imperfecto le ayudó a desarrollar una técnica perfecta.
Para que tu personal se libere de las presiones de la excelencia, baja las apuestas. No exageres la importancia de ninguna función. Si una persona siente que su papel es absolutamente vital para el equipo, tendrá miedo de hacer algo mal, por lo que no será creativa.
Un experimento con un grupo de mujeres del ejército americano ilustró hasta qué punto la presión de la perfección puede afectar al rendimiento de un equipo. A las participantes en el estudio se les puso a prueba su capacidad de tiro. A un grupo se le dijo que el propósito del experimento era ver por qué las mujeres eran peores tiradoras que los hombres.
Estas mujeres se sintieron presionadas para no defraudar a su género, y sus resultados fueron peores que los del grupo de control. La presión no ayuda a las personas: las disminuye. Cuando liberes a tus empleados de la presión, inevitablemente rendirán más.
La gran innovación tiene que ver con la calidad, no con la cantidad.
Nuestro mundo está cambiando rápidamente. La gente suele pensar que cuantas más innovaciones produzcan, más éxito tendrán. Sin embargo, se trata de una falacia común.
Cuando produces cosas nuevas sólo porque sí, estás innovando por las razones equivocadas.
La creatividad narcisista es un buen ejemplo. La creatividad narcisista consiste en malgastar recursos creando algo que sólo sirve para mostrar las habilidades de la empresa, en lugar de satisfacer una necesidad real del mercado.
Creatividad narcisista.
Sony, por ejemplo, ha lanzado miles de nuevos productos -como televisores, videojuegos y música- en un intento de superar a su rival, Apple. La colección de productos de Apple es minúscula en comparación, y sin embargo el iPhone por sí solo genera más ingresos que todas las ventas anuales de Sony.
Por lo tanto, en lugar de innovar, la empresa se ve obligada a innovar.
Así que en lugar de innovar sin motivo, innova con sentido. He aquí cómo:
Primero, intenta recanalizar tu energía creativa. Cuando encuentres un problema, puedes sentir la tentación de atacarlo con toda tu fuerza creativa. Si encuentras un defecto en uno de tus productos, puede que quieras diseñar uno nuevo. Pero da un paso atrás: a veces un pequeño problema puede solucionarse con una simple herramienta. No intentes reinventar la rueda.
Si no desatas por completo tu energía creativa en cada pequeña cosa, la guardarás para momentos más importantes. Así que espera hasta que tu innovación pueda producir algo que la gente realmente necesite. Así es como transformas el mercado.
Otra forma de ser creativo de manera constructiva es reutilizar las ideas. Utiliza herramientas que ya existen en lugar de esforzarte por inventar algo completamente innovador.
Así es como Pinterest ha tenido tanto éxito. Pinterest simplemente reutilizó la idea del tablón de anuncios y lo puso en línea para que la gente pudiera recopilar imágenes interesantes y compartirlas. Este sencillo concepto ha permitido al sitio experimentar un enorme éxito.
Conclusiones
Mensaje clave:
Las «vacas sagradas» no lo son en absoluto, así que no dejes que te frenen. Reexamina tus definiciones de «justicia» y «equilibrio»; deja que tu proceso sea imperfecto, e innova sólo cuando sea el momento adecuado. Cuando dejes de seguir las reglas sagradas de los negocios, tu organización prosperará más.
Consejos Accionables:
Consejos Accionables:
Consejos Accionables:
Consejos Accionables.
Trabaja e innova cuando sea el momento adecuado.
Cuando necesites dedicarte a tu trabajo, hazlo. No acortes tu trabajo, pero tampoco trabajes cuando sea el momento de las otras cosas importantes de tu vida, como la familia. Del mismo modo, cuando necesites innovar, innova. No innoves sólo por innovar: sólo desperdiciarás tu energía creativa. Guárdala para cuando tenga el potencial de producir algo grande.
Lecturas recomendadas: Linchpin de Seth Godin
Linchpin explica por qué debes dejar de ser un zángano sin sentido en el trabajo y convertirte en una pieza clave: alguien que vuelca su energía en el trabajo y es indispensable para la empresa. No sólo es mejor para tu carrera, sino que también hace que el trabajo sea mucho más agradable y gratificante.