¿Es hora de acabar con las clasificaciones forzadas?
por Adi Ignatius
Recursos Humanos siempre es un objetivo popular, ya que se ocupa de muchos de los aspectos menos queridos de la vida empresarial. Todo el mundo parece pensar que conoce una forma mejor.
Añada Deloitte a la lista. El gigante de los servicios profesionales se está deshaciendo de los 360, las revisiones anuales y las temibles clasificaciones forzadas y está reinventando la gestión del rendimiento. En este mes Gran idea, el exitoso autor y consultor Marcus Buckingham y la ejecutiva de Deloitte Ashley Goodall describen cómo y por qué la empresa está haciendo el cambio. Los gerentes ahora hablan con sus empleados semanalmente y se centran mucho más en el potencial que en los resultados anteriores. El objetivo es «impulsar» el rendimiento en lugar de puntuarlo. El nuevo enfoque aún está en marcha, pero Deloitte cree que está en camino de arreglar un sistema que no funcionaba.
Además, este mes, nos complace anunciar la Premios HBR McKinsey 2014, que se otorga a los mejores artículos del año según lo determine un panel de líderes empresariales y académicos con la colaboración de un grupo asesor de lectores.
El artículo ganador es «Ganancias sin prosperidad» (septiembre), de William Lazonick, profesor de economía en la Universidad de Massachusetts en Lowell y codirector de su Centro de Competitividad Industrial. El autor describe los efectos perjudiciales de las recompras de acciones, con el argumento de que socavan la igualdad de ingresos, la estabilidad laboral y el crecimiento y, sobre todo, sirven a los intereses de los ejecutivos, cuya compensación suele basarse en gran medida en las acciones.
Nuestros finalistas representan la gama de temas que cubrimos. Stefan Thomke y Jim Manzi son homenajeados por «La disciplina de la experimentación empresarial» (diciembre), Tarun Khanna para «Inteligencia contextual» (septiembre) y Ethan Bernstein por «La trampa de la transparencia» (octubre).
Artículos Relacionados

Investigación: La IA generativa hace que la gente sea más productiva y esté menos motivada

Arreglar los chatbots requiere psicología, no tecnología
Los chatbots dotados de IA se están convirtiendo en el nuevo estándar para la gestión de consultas, reclamaciones y devoluciones de productos, pero los clientes se alejan de las interacciones con los chatbots sintiéndose decepcionados. La mayoría de las empresas intentan solucionar este problema diseñando mejores modelos de IA en sus chatbots, pensando que si los modelos suenan lo suficientemente humanos, el problema acabará desapareciendo. Pero esta suposición es errónea. Esto se debe a que el problema de fondo no es tecnológico. Es psicológico: Hay que engatusar a la gente para que vea a los chatbots como un medio positivo de interacción. Los autores han analizado recientemente las últimas investigaciones sobre chatbots e interacciones IA-humanos, y en este artículo presentan seis acciones probadas que puede llevar a cabo al desplegar su chatbot de IA para impulsar la satisfacción, la percepción positiva de la marca y las ventas.

Investigación: ¿Está penalizando a sus mejores empleados por desconectar?
Para combatir el creciente desgaste del personal, muchas empresas han defendido programas de bienestar y han fomentado un enfoque renovado en el equilibrio entre la vida laboral y personal. Pero un nuevo estudio descubrió que incluso cuando los líderes reconocían que desvincularse del trabajo aumenta el bienestar de los empleados y mejora su rendimiento laboral, los directivos seguían penalizando a los empleados que adoptaban estos comportamientos cuando optaban a un ascenso o estaban siendo considerados para un nuevo puesto. Basándose en sus conclusiones, los investigadores ofrecen sugerencias para ayudar a las empresas a crear políticas y construir una cultura que proteja los límites de los trabajadores, evite el agotamiento y recompense el trabajo fuerte.