Las 8 responsabilidades de los responsables de sostenibilidad
por Elisa Farri, Paolo Cervini, Gabriele Rosani

La palabra “sostenibilidad” nunca ha sido tan popular en el mundo empresarial. El número de empresas que nombran a un director de sostenibilidad (CSO) aumenta rápidamente: En 2021 se contrataron más CSO que en los cinco años anteriores juntos.
Pero a pesar de las buenas intenciones -y de la aceptación generalizada de la importancia de la sostenibilidad- sigue habiendo una falta de claridad sobre las tareas y responsabilidades de un CSO. Por ejemplo, en una gran empresa europea de bienes de consumo con la que consultamos, hay numerosos títulos de puestos de trabajo en una variedad de unidades que incluyen la palabra “sostenibilidad”. El resultado es una propiedad fragmentada, competencia interna por la visibilidad y los recursos, e ineficacia con un gran solapamiento y duplicación.
La confusión no es sorprendente. Mientras que otras funciones y papeles, como el del CFO o el CMO, están bien establecidos, el papel del CSO era prácticamente desconocido hasta hace poco. La historia y los puntos de referencia son limitados. Esto explica en parte la inconsistencia de las descripciones de los puestos, los diferentes mandatos y responsabilidades, así como la variedad de líneas jerárquicas. A pesar de su creciente perfil, sólo una minoría (35%) de las OSC informan directamente al CEO. En la mayoría de los casos, la persona responsable de la sostenibilidad está constreñida por un mandato limitado y diferente: depende del COO cuando se hace hincapié en un papel de eficiencia; del CFO cuando la atención se centra en las relaciones con los inversores; del director de comunicación cuando las RR.PP. son importantes; o del asesor general cuando la atención se centra en el cumplimiento. En otros casos, el papel se distribuye entre dos o tres departamentos diferentes. La separación ESG no es infrecuente: la “E” de medioambiental bajo el COO, la “S” de social bajo el Director de Recursos Humanos, y la “G” de gobernanza bajo el jurídico corporativo.
Ya hemos pasado por esto. La fragmentación y la falta de claridad son habituales cuando se introducen nuevas funciones; pensemos, por ejemplo, en el auge del director digital o del director de innovación en las C-suites durante la última década aproximadamente. Al principio sus tareas y responsabilidades no estaban bien codificadas, lo que creaba confusión sobre las responsabilidades, fragmentaciones e incluso tensiones con otras funciones que se solapaban.
Para despejar la niebla y ayudar a las C-suites a definir la posición y las responsabilidades del CSO, creamos un sencillo marco visual.
Ocho tareas críticas para los CSO
Originalmente diseñamos nuestro “gráfico de araña de ocho tareas” para la función de director de innovación. Como la herramienta demostró su potencia, la revisamos para el recién creado puesto de CSO. Desglosa el papel del CSO en ocho tareas distintas:
- Garantizar el cumplimiento de la normativa. Anticipar las tendencias normativas y sus implicaciones. Establecer la adhesión a las leyes y reglamentos de sostenibilidad que se aplican a cada industria, proceso y tipo de negocio. Evaluar la gestión de riesgos. Promulgar políticas internas.
- Supervisión y elaboración de informes ESG. Recopilar datos y métricas siguiendo las normas de elaboración de informes. Comparar con los homólogos del sector. Preparar la cumplimentación y las comunicaciones del informe ESG de la empresa.
- Supervisar la cartera de proyectos de sostenibilidad. Actuar como una oficina de gestión de proyectos: planificar, coordinar, revisar el progreso y hacer un seguimiento de los resultados para coordinar diversos esfuerzos operativos.
- Gestionar las relaciones con los stakeholders. Promover el diálogo continuo con los stakeholder internos y externos para desarrollar relaciones constructivas y transparentes.
- Crear capacidades organizativas. Identifique las carencias y adopte las iniciativas educativas adecuadas para mejorar las competencias y/o abastecerse de las capacidades que faltan. Identificar formas innovadoras de ampliar las nuevas capacidades. Compartir y difundir los conocimientos y las mejores prácticas.
- Fomentar el cambio cultural. Ayudar a definir y comunicar el propósito de impulsar la transformación. Defender el cambio cultural en toda la organización, también a través de la educación. Promueva cambios de mentalidad basados en comportamientos concretos. Establezca rutinas para reforzar el cambio, para que los líderes “cumplan lo que dicen”.
- Explorar y experimentar. Promueva la apertura hacia el ecosistema de innovación externo. Explore las tecnologías, soluciones y prácticas de sostenibilidad emergentes. Pruebe la aplicabilidad y aprenda de los experimentos. Ampliar la adopción en la organización en general.
- Integrar la sostenibilidad en los procesos y la toma de decisiones. Revisar los procesos clave y los criterios/métricas/herramientas relacionados para la toma de decisiones. Capacitar a los responsables de la toma de decisiones para gestionar las compensaciones complejas.
Visualización de las ocho tareas
Los gráficos de araña (también conocidos como gráficos de radar) suelen utilizarse para visualizar datos en varias dimensiones únicas. Trazar las ocho tareas del CSO -y la cantidad de esfuerzo dedicado a cada una de ellas- en un gráfico de araña puede ayudar a los ejecutivos a averiguar la cobertura real de las responsabilidades, dónde está el enfoque actual, dónde puede ser necesario aumentar los esfuerzos y dónde hay lagunas. La claridad visual fomenta los debates estratégicos y la atención en lo que realmente cuenta en lugar de en los detalles.
Empiece colocando cada una de las ocho tareas en los puntos exteriores de siete octógonos concéntricos, empezando por arriba y trabajando en el sentido de las agujas del reloj. A continuación, mantenga un debate en grupo para determinar cuánto esfuerzo se está empleando actualmente en cada tarea y asígneles un número utilizando la siguiente escala:
- 1-2: Esfuerzo bajo
- 3-5: Esfuerzo medio
- 6-7: Esfuerzo alto
A continuación, para cada tarea, coloque un punto en el octágono que se corresponda con su nivel de esfuerzo. Por ejemplo, si califica la tarea dos con un cuatro en la escala de esfuerzo, coloque su punto en el cuarto octágono desde la mitad.
Cuando trabajamos con un fabricante alemán, el equipo ejecutivo planteó muchas preguntas sobre detalles organizativos y procedimientos específicos, pero pronto se hizo evidente que les faltaba concentración y pensamiento estratégico sobre el “qué” y el “por qué” del papel del CSO. Les animamos a despejar la ambigüedad creando un gráfico de araña de 8 tareas en el marco de un taller ejecutivo, antes de saltar a la dinámica del diseño organizativo.
De hecho, visualizar el posicionamiento actual de la función en el gráfico de araña fue un ejercicio de despertar. La empresa se dio cuenta de que varias tareas no estaban suficientemente cubiertas. El papel del CSO parecía sesgado principalmente hacia los aspectos operativos y normativos. Además, al discutir cada tarea, encontraron un énfasis casi exclusivo en el cambio climático.
Una vez que el equipo se puso de acuerdo sobre el posicionamiento real, la discusión pasó a la evolución del papel de la OSC y a cómo garantizar un mejor equilibrio invirtiendo en dimensiones desatendidas. El equipo ejecutivo actualizó el gráfico en consecuencia.
Poner en práctica el gráfico
He aquí cuatro consejos que pueden ayudar a los ejecutivos a hacer un buen uso del gráfico de araña de las ocho tareas:
Hágase cargo de las ocho tareas.
Para liderar la transformación de la sostenibilidad de sus empresas, los directivos deben responsabilizarse de las ocho tareas. Nos hemos encontrado con muchas organizaciones demasiado centradas en los elementos normativos y legales o en las comunicaciones externas, pero que pasan por alto los elementos culturales o la creación de capacidades.
Piense más allá de la “E”.
Cada tarea debe articularse no sólo en torno al ámbito medioambiental (como ocurre a menudo), sino que también debe tener en cuenta las demás dimensiones de la sostenibilidad.
Considere la “Exploración y experimentación” (tarea siete del gráfico de araña): A la hora de determinar las subactividades de esta tarea, las empresas deberían ir más allá de la mera búsqueda de nuevas tecnologías para la reducción del CO2. Por ejemplo, podrían probar nuevos enfoques para la inclusión social de las comunidades objetivo de la empresa o nuevos modelos para una remuneración más transparente y justa de los empleados.
Defina las fases de la evolución.
Aunque es clave tener un posicionamiento objetivo a medio y largo plazo, a menudo no es realista invertir simultáneamente en todas las tareas desatendidas. El cambio no se produce de la noche a la mañana. Defina qué brechas hay que cerrar primero y cuáles hay que abordar después, en función del contexto de la empresa (por ejemplo, el tipo de cultura, el nivel de competencias, la configuración organizativa) y de su sector (por ejemplo, los tipos de stakeholders externos y la normativa).
Por ejemplo, una OSC recién nombrada a la que entrevistamos reconoció la necesidad de abarcar las ocho tareas para lograr una transformación más generalizada. Sin embargo, las apremiantes cuestiones normativas la impulsaron a hacer más hincapié en las tareas uno y dos del gráfico de araña. Esto le permitió concentrar los esfuerzos organizativos para cerrar rápidamente las lagunas más críticas (competencias, sistemas y datos) y, en consecuencia, cumplir las nuevas directivas sin incurrir en multas significativas.
Aproveche el gráfico para la alineación. No guarde el gráfico de araña en un cajón. Utilice su poder visual para comunicar la evolución del posicionamiento al equipo ejecutivo y a otras unidades. La transparencia y la sencillez reforzarán la alineación y la claridad dentro de la organización en general.
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En definitiva, los CSO y los equipos ejecutivos tienen que pensar muy detenidamente qué hacer -y qué se puede hacer de otra manera- para ejecutar con éxito la agenda de sostenibilidad de su empresa. Tomarse el tiempo necesario para visualizar las ocho tareas del CSO ayudará a garantizar que el papel sea equilibrado y cubra las diferentes dimensiones de la sostenibilidad.
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