Rudeza en el trabajo: ¿Cuál es su historia?
por Christine Porath and Christine Pearson
Que lo traten con respeto en el trabajo no debería parecer mucho pedir. Y hay muchas pruebas de que las personas obtienen mejores resultados cuando sienten una conexión positiva con sus colegas.
Pero nuestra investigación cuenta una historia diferente. Hemos realizado encuestas y entrevistas con miles de trabajadores en los últimos 14 años y casi todas las personas (el 98%) declararon haber recibido un trato grosero en el trabajo. Alrededor de la mitad dijo que ocurre todas las semanas. Los comportamientos van desde la maldad absoluta y el debilitamiento intencional hasta ignorar las opiniones de la gente y revisar el correo electrónico en mitad de las reuniones. Y, como describimos en nuestro próximo artículo de HBR, «El precio de la falta de cortesía», incluso las infracciones aparentemente menores son costosas. Los empleados desmoralizados suelen reducir deliberadamente el esfuerzo que realizan en el trabajo o prestan menos atención a la calidad; es más probable que se ausenten. La falta de cortesía también puede costarle las relaciones con los clientes: si un posible comprador descubre que un empleado es grosero con un colega, su disposición a comprar en esa empresa disminuye drásticamente.
Hemos recopilado muchas historias a lo largo de los años. En muchos casos, los trabajadores nos hablaron de reducir el esfuerzo que dedican a trabajar o que planean dejar sus trabajos. En un caso, un empleado sufrió un ataque al corazón tras sufrir continuos abusos por parte de un mal jefe, al que no dejaban de ascender y premiar, a pesar de las quejas debidamente registradas en Recursos Humanos.
Pero sabemos que hay muchas historias que no hemos escuchado. Así que lo invitamos a compartir sus experiencias con nosotros y con la comunidad de HBR. ¿Le han tratado groseramente a usted o a personas que conoce en el trabajo? ¿Cómo ha respondido?
Puede publicar comentarios en este blog o, si lo prefiere, también puede enviar su historia por correo electrónico de forma confidencial aquí. Respetaremos su privacidad al no utilizar la información de identificación. Cuando nuestro artículo se publique a finales de este mes, compartiremos algunas de sus anécdotas y le ofreceremos algunas ideas y consejos al respecto en un breve artículo complementario.
Al sacar a la luz los costes de estos comportamientos, esperamos devolver un poco de civismo a la oficina.
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