Las disparidades raciales impregnan la atención médica de los EE. UU. El cáncer no es diferente. Para ayudar a abordar este problema, se deben implementar nuevos enfoques en los ensayos clínicos. Sin embargo, para que sean escalables y sostenibles, los miembros del ecosistema de la salud (entidades públicas y privadas) deben trabajar juntos. Lo pueden hacer adoptando un enfoque comprobado: el modelo de impacto colectivo.
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Es bien sabido que existen disparidades raciales en toda la atención médica. Esto incluye las disparidades en la investigación, el tratamiento y los resultados del cáncer. Enun artículo anterior de HBR, ofrecimos tres ideas para abordar las disparidades en la investigación del cáncer: 1) centralizar la información sobre los centros de ensayos clínicos para identificar los centros que pudieran inscribir a más pacientes de entornos infrarrepresentados; 2) prestar asistencia a los centros con un gran potencial de reclutar a esos pacientes para los ensayos, pero con poca experiencia; y 3) hacer que los pacientes aumentaran su disposición a participar en los ensayos. Desde que compartimos estas ideas, que se desarrollaron con las aportaciones de numerosos participantes en el ecosistema del cáncer, varias partes nos han dicho que estas ideas van en el blanco y podrían marcar una diferencia significativa. También hemos oído hablar de numerosas organizaciones, desde compañías farmacéuticas hasta agencias gubernamentales y fundaciones de pacientes, cada una con sus propias iniciativas centradas en abordar las disparidades en el cáncer. Pero estos esfuerzos están demasiado fragmentados, no son escalables ni sostenibles y no moverán la aguja. Los actores individuales que actúan por sí solos no lograrán un cambio sistémico significativo a largo plazo. Afortunadamente, existe un enfoque comprobado que se puede aprovechar para abordar este problema:el modelo de impacto colectivo. Lo desarrollaron Mark Kramer y John Kania y Kramer y otros lo han expuesto en un artículo posterior de HBR. El modelo contiene cinco elementos: 1) una agenda común y una visión del cambio compartida; 2) sistemas de medición compartidos; 3) actividades que se refuerzan mutuamente; 4) una comunicación continua; y 5) las principales organizaciones de apoyo para gestionar las actividades de impacto colectivo. Creemos que este modelo se puede aplicar para reducir las disparidades en el cáncer. ## Tres lecciones de la COVID-19 Podemos aprender lecciones fundamentales de la forma en que se acaba de aplicar este modelo para desarrollar vacunas contra la COVID-19 en un tiempo récord. ### 1. Actúe con urgencia. La magnitud de la pandemia alineó a las distintas partes interesadas en torno a una visión común. Esa urgencia impulsó la acción. Del mismo modo, estamos en un momento único en el que las disparidades están en el centro de atención. Las organizaciones están haciendo de las disparidades una prioridad estratégica y están realizando inversiones para abordarlas. La clave es aprovechar esta energía y atención convenciendo a las partes interesadas de que se puede lograr un mayor impacto actuando de forma colectiva que por sí sola. Es esencial aprovechar este momento. ### 2. Forje una asociación público-privada. El rápido y exitoso desarrollo de las vacunas contra la COVID-19 se debió a la participación y la cooperación de todas las principales partes interesadas públicas y privadas. Esto incluía organizaciones gubernamentales, como los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), y miembros del sector privado, como compañías farmacéuticas y biotecnológicas, organizaciones de investigación clínica, sistemas de salud, firmas consultoras y distribuidores. Para abordar las disparidades en el cáncer, se necesita el mismo tipo de asociación integral entre el sector público y el privado. Es importante crear el mismo tipo de oleada y hacer que todos los actores clave, incluidas las fundaciones de investigación y las organizaciones filantrópicas centradas en el cáncer, se sientan obligados a sentarse a la mesa como participantes activos en esta asociación. ### 3. Empiece por la columna vertebral. Si bien todas las condiciones del impacto colectivo son importantes, quizás lo más importante sea la organización principal que tome la iniciativa de iniciar e impulsar el impacto colectivo. Mark Kramer y Marc Pfitzerdefinir una organización troncal de esta manera: > Se necesita un personal independiente y financiado de forma independiente que se dedique a la iniciativa (la «columna vertebral» del proyecto) para guiar la visión y la estrategia, apoyar las actividades, establecer prácticas de medición compartidas, fomentar la voluntad pública, promover las políticas y movilizar los recursos. Estas actividades las puede gestionar una sola organización o dividirlas en varias con diferentes competencias. La función principal garantiza que todos los grupos de trabajo permanezcan alineados e informados. Ennuestro trabajo analizando las claves del éxito a la hora de acelerar el desarrollo de curas para las enfermedades, hemos visto en repetidas ocasiones que una organización que ofrezca un liderazgo firme es esencial. Este fue el caso del desarrollo de las vacunas contra la COVID-19, dondeOperación Warp Speed lideró la reunión de todos los actores clave, al igual que la Fundación para los Institutos Nacionales de Salud (FNIH), que dirigió la asociación público-privadaAcelerar las intervenciones terapéuticas y las vacunas contra la COVID-19 (ACTIVO). El impacto colectivo para reducir las disparidades requiere un liderazgo igualmente fuerte y eficaz por parte de una organización principal con la confianza, la credibilidad, la experiencia y la seriedad necesarias para reunir a todos los actores clave que se preocupan por las disparidades: entidades gubernamentales, como los NIH, la FDA y el Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA) de los Estados Unidos; empresas farmacéuticas y biotecnológicas; organizaciones de investigación; centros médicos y sistemas de salud académicos; otras organizaciones de salud comunitarias; y fundaciones de enfermedades. La columna vertebral podría ser, por ejemplo, la FNIH, que tiene experiencia en la dirección de asociaciones entre el sector público y el privado. También podría ser una organización respetada del sector privado o varias organizaciones. La organización principal tomaría la iniciativa de reunir a todos los actores, establecer la agenda de la asociación y garantizar su apoyo a la misma. Actuando con urgencia, reuniendo una asociación público-privada amplia e inclusiva y contando con una organización troncal creíble que tome la iniciativa, es posible iniciar un esfuerzo que sea sostenible, escalable y que pueda marcar la diferencia a largo plazo en la reducción de las disparidades en el cáncer. ## Poner en práctica el enfoque de impacto colectivo En conjunto, esta asociación público-privada, dirigida por una organización troncal creíble, decidirá las prioridades, determinará sus actividades específicas, establecerá estándares y métricas, garantizará la financiación (con contribuciones del gobierno y del sector privado) y decidirá la mejor manera de asignar esos fondos. Por ejemplo, imagine que el líder de impacto colectivo y las principales partes interesadas deciden perseguir la idea de crear una base de datos y un sistema de aprendizaje centralizados. Las partes interesadas podrían determinar los tipos de datos relacionados con las disparidades sobre los centros de ensayos clínicos que deben recopilarse (por ejemplo, área de influencia, personal, financiación, liderazgo) a fin de evaluar la capacidad de los centros para realizar ensayos. Además, en los centros donde se llevan a cabo los ensayos, el sistema de aprendizaje puede recopilar datos para medir el rendimiento de cada centro a la hora de reclutar pacientes diversos y administrar los ensayos de forma eficaz. Los datos pueden provenir de varias fuentes, incluidos los propios sitios, investigadores, compañías farmacéuticas, organizaciones de investigación clínica (CRO) y firmas consultoras. Además de los datos, los centros y las distintas partes interesadas pueden compartir información sobre las mejores prácticas y las lecciones aprendidas al seleccionar los sitios, mejorar la diversidad de pacientes en los ensayos y realizar ensayos de forma eficaz con poblaciones diversas. Prevemos que esta iniciativa y otras las financien colectivamente los participantes de la asociación público-privada, incluidos el gobierno federal (quizás como parte de Cancer Moonshot), las compañías farmacéuticas y otros actores del ecosistema, como las fundaciones de enfermedades y la filantropía. De esta forma, los participantes aportan datos y financiación, y las partes interesadas pueden acceder a la base de datos y al sistema de aprendizaje para revisar los datos agregados y entender las mejores prácticas. Si actuamos de forma colectiva, los datos para tomar decisiones más informadas sobre los ensayos clínicos serán mucho mayores, el coste será menor y se producirá más rápido. El resultado final de este trabajo será una mayor diversidad de pacientes en los ensayos sobre el cáncer y un mayor conocimiento de que los tratamientos que se desarrollen y prueben funcionarán en todos los pacientes. Este es solo un ejemplo de cómo acelerar las curas y reducir las disparidades mediante el impacto colectivo. Ahora es el momento de actuar colectivamente para hacerlo realidad.