Dado que es muy probable que se produzcan más oleadas de la COVID-19, las empresas deberían tener un plan para hacer frente a lo que sea que les depare la pandemia. Debería incluir las siguientes medidas: reducir las restricciones según lo permita la situación, planificar otra oleada o brote ahora, cuando los casos sean bajos, adoptar el trabajo remoto e híbrido y comunicar de forma eficaz los planes para una pandemia.
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Los líderes de las empresas de los Estados Unidos y muchas otras partes del mundo están dando un suspiro de alivio, ya que el aumento de la Omicron BA.1 se produjo en el pasado, con una mayor inmunidad comunitaria, nuevos tratamientos eficaces y abundantes pruebas y vacunas. Pero con la cepa Omicron BA.2 y sus descendientes cada vez más dominantes y la inmunidad contra las infecciones y las vacunas disminuyendo, la pandemia no ha terminado y las empresas deben estar preparadas para lo que sea que la pandemia les depare a continuación. Este artículo describe cuatro medidas que los líderes pueden tomar ahora para aumentar la seguridad de sus empleados y reducir las interrupciones del negocio en caso de que se produzcan futuros brotes en la comunidad. ## La pandemia no ha terminado Casos de la COVID-19 aumentó abruptamente en Europa en marzo, siguen siendo altas en partes de Asia y Norteamérica, y los funcionarios estadounidenses estánadvertencia de una oleada otoñal. Mientras tanto, el último país con una política de tolerancia cero contra el coronavirus, China, esesforzándose para contener el virus. Más allá de esta situación, hay motivos para temer que sigan produciéndose futuros brotes u oleadas de COVID-19. El virus SARS-CoV-2, que causa la COVID-19, se puede propagar de los humanos a los mamíferos y viceversa, lo que hace que el virus mute de formas difíciles de anticipar. Más de 5,2 millonesrefugiados de la guerra contra Ucrania aumentará el riesgo mundial, ya que los refugiados tienen un acceso reducido a las pruebas, las vacunas y la capacidad de ponerse en cuarentena o aislarse. Simultáneamente,disminución de la inmunidad contra el coronavirus o las variantes que no responden a las vacunas más utilizadas aumentarán las probabilidades de transmisión. Tras más de dos años de la COVID-19 y sus variantes, la mayoría de nosotros nos hemos visto acosados porfatiga pandémica. Esto incluye a los ejecutivos de negocios que quieren y necesitan centrar sus habilidades y actividades en áreas críticas para la empresa y dedicar menos atención, tiempo y energía a la pandemia. Pero la respuesta no es ignorar la pandemia, sino tener un sistema para gestionarla. Debe incluir estos componentes. ## 1. Reduzca las restricciones según lo permita la situación. Con la corrientebajas tasas de transmisión comunitaria de la COVID-19 en la mayor parte de los Estados Unidos, los empleadores han estado eliminando las precauciones contra la pandemia de una manera que equilibra la seguridad y, al mismo tiempo, permiten a los empleados la libertad de interactuar y ser productivos de manera óptima. Dado el menor riesgo actual de infección, muchas empresas llevan a sus empleados remotosvuelta al lugar de trabajo, y la mayoría ha eliminado la obligación de usar mascarillas. A pesar de que las restricciones disminuyan, los empleadores deberían mantener ciertas prácticas de seguridad básicas, como alentar a los empleados a que se vacunen o refuercen adecuadamente y a quedarse en casa si están enfermos, optimizar la calidad del aire interior y mantener un sistema de notificación de la exposición en el lugar de trabajo. Las empresas pueden ajustar cualquier medida de protección adicional en función de las directrices locales, estatales o federales actualizadas, cuando sea necesario o sea prudente. El uso de mascarillas en interiores debería seguir siendo una opción para todo el mundo, incluso si las directrices de salud pública locales no lo exigen. Directoresno debería suponer nada sobre una persona si decide llevar una máscara. Alentar a los empleados a protegerse favorecerá su salud en la actualidad y evitará futuras interrupciones debidas a una enfermedad. ## 2. Planifique otra oleada o brote ahora. Una nueva cepa de coronavirus puede dar la vuelta al mundo en menos de un día, por lo que las empresas necesitan protocolos que protejan sus negocios contra futuras oleadas. Los empleadores tienen una oportunidad única ahora, cuando la transmisión es baja, de aplicar las lecciones aprendidas con tanto esfuerzo en los últimos dos años para desarrollar planes que se adapten a este momento de la pandemia. Hay varios ingredientes clave para crear una respuesta exitosa. Un buen punto de partida es elegir métricas y umbrales que puedan provocar cambios en el protocolo de seguridad de la empresa contra la COVID-19. Utilizar factores comotasas de transmisión comunitaria, vigilancia de aguas residuales, capacidad hospitalaria , las tasas de positividad de las pruebas, la infectividad de las variantes y las tasas de vacunación, las empresas pueden establecer factores desencadenantes específicos para cuando se justifique una respuesta diferente. Las empresas también deben elegir cuáles de sus ubicaciones van a supervisar. Muchas empresas deberían limitar la supervisión a los sitios con muchos empleados y datos fácilmente disponibles. En algunos casos, las empresas pueden optar por evaluar el riesgo del lugar donde viven los empleados y no del propio lugar de trabajo. La clave es elegir sitios en los que participe una gran parte de la fuerza laboral o en los que sea necesario minimizar las interrupciones del negocio. La mayoría de las intervenciones, como el uso de mascarillas, la educación de los empleados sobre la eficacia de los diferentes tipos de mascarillas, el distanciamiento físico, las pruebas de la COVID-19 y los requisitos de vacunación, se pueden flexibilizar o reducir. Sin embargo, al hacer cambios con demasiada frecuencia, las organizaciones corren el riesgo de crear confusión entre los empleados en cuanto a las políticas que están en vigor actualmente. Un enfoque predeterminado y equilibrado permitirá a las organizaciones responder rápidamente a las novedades con una cantidad mínima de nuevas decisiones. Las organizaciones que creen planes tan simplificados tendrán una ventaja sobre sus competidores, que se distraerán de su actividad principal al diseñar de forma reactiva una respuesta a cada giro de la pandemia. ## 3. Adopte el trabajo remoto e híbrido. Muchas empresas siguen ofreciendo la opción de trabajar de forma remota y se dan cuenta de que esta flexibilidad las beneficia tanto a ellas como a sus empleados. Esto es muy importante para las personas no vacunadas o de alto riesgo, como las que están inmunodeprimidas. Los empleadores pueden planificar en consecuencia ofreciendo directrices mejoradas para los empleados no vacunados o no inmunes in situ y pidiéndoles que sigan trabajando de forma remota, exigiendo que se pongan mascarillas en interiores o que realicen pruebas de vigilancia. Las empresas han encontrado muchas formas de fomentar la comunidad y la comunicación entre sus empleados, a pesar de los acuerdos de trabajo híbridos o remotos. Algunas organizaciones fomentan pasar tiempo en la oficina ciertos días de la semana o promueven eventos específicos o reuniones con todo el personal que fomentan la comunidad y, al mismo tiempo, limitan el riesgo general de transmisión. Las organizaciones que siguen facilitando las modalidades de trabajo flexibles seránmás capaz de atraer y retener empleados porque los trabajadores ahora buscan empresas que puedan adaptarse y crear estabilidad en estos tiempos difíciles. ## 4. Comunique de forma eficaz los planes para una pandemia. La posibilidad muy real de futuras oleadas o brotes localizados hace que la comunicación continua con los empleados sea importante, incluso cuando las tasas de casos en la comunidad son bajas. Los empleados creen que sus empleadores han logrado mantenerlos a salvo durante la pandemia, según unencuesta dirigimos este invierno. Es más, los empleados que denunciaron que sus empleadores los mantenían a salvo en el lugar de trabajo eranmás comprometido, más productivo y menos probabilidades de irse. Al mismo tiempo, algunos empleados pueden pensar que restablecer las medidas de seguridad para una pandemiano son necesarios, lo que hace que la comunicación activa y el establecimiento de las expectativas de los empleados por parte de los gerentes y líderes sean de vital importancia. Los empleadores pueden ofrecer actualizaciones periódicas sobre el plan de la empresa para apoyar la seguridad, aun cuando reconozcan que se necesitan menos medidas mientras que las tasas de casos comunitarios son bajas. Estas comunicaciones deben ser rutinarias y espaciadas según las circunstancias locales. La comunicación rutinaria permitirá una respuesta más rápida en toda la empresa cuando las circunstancias cambien. Los líderes pueden tardar años en generar credibilidad y confianza entre los empleados, y esa confianza puede erosionarse en cuestión de días o semanas. Comunicar un plan de seguridad para pandemias bien diseñado en unmanera clara y directa es un paso importante para mantener la confianza y la resiliencia de los empleados para hacer frente a desafíos aún mayores en el futuro. Las empresas pueden aprovechar este momento único, en el que los riesgos son bajos pero el recuerdo de la ola de Ómicron aún está fresco, para crear un sistema y protocolos que aborden cualquier riesgo futuro de pandemia. Esto permitirá a los empleadoresconcéntrese en los desafíos económicos y geopolíticos del futuro. Mediante una planificación proactiva y flexible, las empresas pueden crear una ventaja competitiva que les dé una ventaja, pase lo que pase después.