Desbloquear tu mejor yo posible.
Probablemente casi todo el mundo siente que tiene el potencial de grandeza en su interior.
¿Y sabes qué?
¿Y sabes qué? Tienen razón.
Pero, lamentablemente, muchas personas nunca alcanzan todo su potencial, ya que carecen de las herramientas para hacerlo. En lugar de ello, llevan sus vidas como meras versiones mediocres de lo que podrían ser.
Este resumen esbozará cómo realizar tu propio potencial inherente y convertirte en tu mejor yo posible. Descubrirás herramientas concretas que te ayudarán a identificar tus prioridades, establecer objetivos acordes con esas prioridades y luego alcanzar tus objetivos mediante un trabajo constante.
En este resumen, también descubrirás:
- por qué no debes preocuparte por tus debilidades, sino potenciar tus puntos fuertes,
- por qué Walt Disney se convirtió en un gran empresario.
- por qué Walt Disney fue despedido una vez de su trabajo en un periódico y
- cómo Arnold Schwarzenegger triunfó no en una, sino en cuatro áreas muy competitivas.
- Cómo Arnold Schwarzenegger triunfó no en una, sino en cuatro áreas muy competitivas.
Asume la responsabilidad de tu vida.
«Mucha gente define el éxito por estar en el 1% más alto, cuando en realidad se trata de vivir en tu 1% más alto.»
Probablemente estés ansioso por comenzar tu viaje para convertirte en tu mejor yo posible, pero primero, tomémonos un respiro y miremos hacia tú.
Empieza por identificar las áreas fundamentales de tu vida. Fíjate en dónde estás y qué has hecho hasta ahora; y con esto en mente, piensa qué cosas de la vida son importantes para ti.
Tus áreas centrales dependen sobre todo de tus preferencias personales. Pueden incluir cosas como tu carrera, tu salud, tu situación económica o tus relaciones. Lo principal es que confíes en tu instinto y seas sincero contigo mismo sobre cuáles son esas preferencias. Por ejemplo, no te engañes persiguiendo objetivos profesionales ambiciosos si en realidad sólo te importa tener una vida familiar estable con mucho tiempo para tu colección de sellos.
Una vez que tengas tu lista, clasifica cada área principal del uno al diez, en función de lo feliz que te sientas con cada una de ellas en este momento.
La clasificación te mostrará cómo te sientes con cada una de ellas.
La clasificación te mostrará cuáles son tus prioridades y qué áreas necesitan más intervención. Pero antes de empezar a trabajar en ellas, es importante priorizar tú mismo.
Hoy en día, muchas personas están dispuestas a hacer lo imposible por ayudar a los demás, pero ignoran continuamente sus propias necesidades. Pero, lamentablemente, si tú no te conviertes en una prioridad, nadie lo hará tampoco.
Al igual que los auxiliares de vuelo te dicen que te pongas tu propia máscara de oxígeno antes de ayudar a los demás, debes asegurarte de que primero te ayudas a ti mismo, para que después puedas ayudar adecuadamente a los demás.
Entonces, ¿cómo puedes priorizarte a ti mismo? Haz una lista de siete acciones -que te lleven menos de quince minutos- en las que te consideres prioritario (por ejemplo, leer una revista). Durante la semana siguiente, realiza una acción al día.
Ambos factores -saber qué es importante para ti y convertirte en una prioridad- son requisitos clave para la realización personal y profesional.
Haz de tu mentalidad una mentalidad de éxito.
«Cambia tus palabras, cambia tu vida»
Cuando intentas algo nuevo y fracasas, ¿cómo reaccionas?
Esta pregunta es la que explora el
Cuando intentas algo nuevo y fracasas, ¿cómo reaccionas?
Cuando intentas algo nuevo y fracasasas, ¿cómo reaccionas?
Esta cuestión se analiza en el libro Mindset de Carol Dweck, psicóloga de la Universidad de Stanford. Según Dweck, existen dos tipos distintos de mentalidad.
Las personas con una mentalidad de crecimiento piensan que la vida es un proceso de aprendizaje en el que pueden mejorar sus capacidades. Creen que sus habilidades no son fijas, por lo que buscan cosas nuevas que aprender y así crecer como personas. Dicen cosas como: «Si a la primera no tienes éxito, inténtalo, inténtalo de nuevo»
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Sin embargo, las personas con una fija mentalidad creen que están estancadas en las habilidades que ya tienen, y que ninguna práctica las cambiará. Dicen cosas como: «El baloncesto no es el juego adecuado para mí»
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¿Por qué es esto importante?
Porque las personas con una mentalidad de crecimiento tienen muchas más probabilidades de triunfar en la vida que las que tienen una mentalidad fija. Por lo tanto, debes intentar adoptar activamente una mentalidad de crecimiento, manteniéndote positivo y optimista.
¿Cómo?
Enfócate en la positividad, por ejemplo, con un sencillo ejercicio que te anime a utilizar palabras más positivas.
Crea un tarro en el que deposites un dólar cada vez que digas algo negativo, ya sea una palabra o una afirmación, como «No puedo» o «Hoy ha sido un desastre». Al final de cada mes, dona el dinero a una organización benéfica de tu elección.
Esto debería ayudarte a mejorar tu autoestima.
Esto debería ayudarte a tener pensamientos más positivos, que a su vez desencadenen emociones más positivas.
Pero superar la negatividad no es fácil.
Pero superar la negatividad no es tarea fácil. La psicóloga Barbara Fredrickson descubrió que para que una persona «florezca» o tenga altos niveles de bienestar mental, necesita experimentar aproximadamente tres emociones positivas para neutralizar una sola emoción negativa.
Por lo tanto, no puedes ser simplemente ligeramente más positivo que negativo: tienes que inclinar la balanza.
Céntrate en tus puntos fuertes e ignora los débiles: ¡te sentirás genial!
Todos tenemos nuestros puntos débiles, y muchos pensamos que deberíamos dedicar mucho esfuerzo a solucionarlos. Pero, en realidad, sería más productivo y mucho menos pesado centrarnos en nuestros puntos fuertes, trabajando con aquello en lo que ya somos buenos, por ejemplo, en el trabajo.
Este enfoque basado en los puntos fuertes es lo que nos hace sentir mejor.
Este enfoque basado en los puntos fuertes es un requisito previo importante para la excelencia personal. Así lo han demostrado décadas de investigación de la Organización Gallup sobre cómo las personas pueden sobresalir y dar lo mejor de sí mismas cada día.
La Organización Gallup descubrió que los puntos fuertes de las personas son la clave de su éxito.
Gallup descubrió que las personas que utilizan sus puntos fuertes a diario tienen seis veces más probabilidades de sentirse comprometidas en su trabajo y tres veces más probabilidades de manifestar una excelente calidad de vida que las personas que no lo hacen.
El uso de tus puntos fuertes es un requisito previo importante para la excelencia personal.
El movimiento de la psicología positiva, fundado en 1998 por el psicólogo Martin Seligman, también aboga por utilizar tus puntos fuertes con regularidad. Sus investigaciones indican que las personas tienden a ser más felices cuando utilizan sus puntos fuertes con regularidad, en lugar de centrarse en arreglar sus puntos débiles y mejorar aquello en lo que no son tan buenos.
Lo sorprendente de utilizar tus puntos fuertes con regularidad es que te sientes más feliz.
Lo sorprendente de utilizar tus puntos fuertes es que puede provocar un círculo virtuoso. Las emociones positivas que obtienes al utilizar tus puntos fuertes te animan a ser creativo, lo que a su vez te ayuda a crear nuevas habilidades y relaciones: ¡más puntos fuertes para que utilices!
Así que puede que te preguntes:
¿Cómo puedes mejorar tus puntos fuertes?
Así que te estarás preguntando ¿Cuáles son exactamente mis puntos fuertes?
Obtener una visión completa de tus puntos fuertes es importante, así que considera la posibilidad de utilizar estas herramientas en línea para mapearlos adecuadamente.
La VIA Encuesta de Carácter Fortalezas es una herramienta gratuita de evaluación en línea, con 240 preguntas que te ayudarán a identificar tus cinco principales puntos fuertes. Puedes encontrarla aquí: www.authentichappiness.com.
Gallup utiliza Strengthsfinder, otra herramienta de evaluación para ayudar a identificar los puntos fuertes de una persona. Para acceder a esta herramienta, tienes que comprar el libro StrengthsFinder 2.0 del autor Tom Rath para obtener un código de registro.
Sal de tu zona de confort, pero no te alejes demasiado.
Todos los mentores, coaches de vida y autores de autoayuda dicen lo mismo: tienes que salir de tu zona de confort para desafiarte a ti mismo y desarrollarte como individuo.
Pero lo que puede sorprenderte es que no debes alejarte demasiado.
¿Por qué?
¿Por qué?
Porque hay que tener en cuenta tres zonas diferentes de comodidad:
La zona de confort se refiere a las acciones con las que te sientes más cómodo. Aquí, tanto el nivel de estrés como de estimulación mental son bajos.
En la zona de estiramiento, las cosas son un poco menos cómodas, ya que te sientes cada vez más desafiado. Sin embargo, los niveles de estrés siguen siendo manejables y, de hecho, te mantienen alerta y centrado. Como resultado, aprendes y creces.
En la zona de estrés, tus retos te abruman constantemente, y no puedes dar lo mejor de ti mismo porque simplemente estás demasiado estresado. Como estás en modo supervivencia, no aprendes y pronto te agotas.
Entonces, ¿qué zona crees que es la correcta si quieres seguir creciendo como individuo?
Lo has adivinado: la zona de estiramiento.
Deberías intentar averiguar exactamente dónde se encuentra tu zona de estiramiento y luego meterte en ella tan a menudo como te sea posible. Pero, ¿cómo hacerlo?
Intenta programar tus prioridades: Si ponerte en forma es una prioridad para ti, sigue un horario de entrenamiento. Lo ideal es que te acompañen algunos amigos, para que la presión de grupo evite que te saltes los entrenamientos.
Pero también necesitas programar tus prioridades.
Pero también tienes que vigilar tus niveles de estrés. Una forma de hacerlo es un sencillo mantra de productividad: «Hazlo, déjalo o delega». Si algo es importante, hazlo tú mismo. Si no lo es, olvídalo. Y por último, si otra persona puede hacerlo, delega la tarea. Esto te ayudará a evitar asumir tantas cosas que caigas en la zona de estrés.
Fija los objetivos correctos y empieza con pequeños pasos.
«Los saltos cuánticos se producen al dividir tus grandes ideas en pequeños pasos»
Si aún no tienes objetivos claramente definidos en la vida, es hora de fijarlos.
¿Por qué?
¿Por qué?
Tener un objetivo por el que luchar es bueno para ti. Los estudios demuestran que las personas que tienen un objetivo personalmente significativo son más felices que las que no lo tienen. Esto se debe a que los objetivos motivan, dan esperanza y, una vez alcanzados, aumentan la confianza en ti mismo al darte cuenta: «¡Eh, lo he conseguido!»
Arnold Schwarzenegger, por ejemplo, siempre se fijó objetivos muy ambiciosos y, como resultado, tuvo éxito en cuatro ámbitos muy competitivos: la interpretación, el culturismo, la política y el sector inmobiliario.
¿Así que cómo puedes fijarte objetivos?
Entonces, ¿cómo se fijan los objetivos de la forma correcta?
Un enfoque común es establecer objetivos que sean SMART: Específicos, Mensurables, Alcanzables, Realistas y Oportunos. Por ejemplo: «Todos los martes a las 14.00 horas, voy a hacer treinta flexiones»
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Asegúrate de que tus objetivos están en consonancia con tus prioridades personales para que te motiven a largo plazo. Por ejemplo, si el sentido de la aventura en la vida es una prioridad para ti, entonces podrías fijarte el objetivo de organizar cada año cuatro largas excursiones con tu familia.
Una vez que hayas fijado tus objetivos, empieza a dar pequeños pasos hacia su consecución.
¿Por qué pequeños?
¿Por qué pequeños? Porque cada paso será más fácil de completar y, por tanto, te ayudará a ponerte en marcha y a ganar confianza. No te sentirás abrumado si das un pequeño paso cada vez.
Los japoneses se refieren a este enfoque como «kaizen», es decir, hacer pequeñas mejoras continuas que tengan un gran impacto acumulativo.
Por tanto, define los objetivos correctos.
Así que define los objetivos adecuados y traza pasos pequeños y manejables para alcanzarlos. Después de todo, no intentarías leer un libro de 400 páginas de una sola sentada. Probablemente leerías unas veinte páginas por noche, y de este modo, terminarías en menos de un mes sin sentirte ni una sola vez abrumado.
Para progresar, elige un curso de acción y persíguelo con constancia.
Una vez que hayas fijado tus objetivos, es hora de pasar a la acción para alcanzarlos. Si quieres estar más sano, por ejemplo, tienes que empezar a hacer ejercicio.
Probablemente te darás cuenta rápidamente de que tienes muchos caminos para alcanzar tu objetivo de salud. Podrías empezar a correr, hacer senderismo, montar en bici, nadar, tirar a canasta, levantar pesas, etc. Entonces, ¿cómo eliges el curso de acción adecuado para ti?
Algunas opciones tienen un mayor impacto en tu salud y forma física que otras, por lo que, naturalmente, es importante ser selectivo sobre dónde inviertes tu tiempo y energía.
Para evaluar adecuadamente tus opciones, fíjate en los objetivos que te has marcado y pregúntate: ¿Me ayudaría realmente esta forma de actuar a alcanzar mis objetivos? ¿Existe un camino aún mejor? Este tipo de examen crítico debería ayudarte a decidir qué acción tomar.
Por supuesto, tomes la decisión que tomes, obtendrás resultados. La única forma de no obtener resultados es sentarse y no hacer nada.
Además de elegir las acciones adecuadas, otro factor clave para alcanzar tus objetivos es la consistencia.
Arnold Schwarzenegger no se convirtió en un culturista mundialmente famoso entrenando de vez en cuando. Se adhirió a un régimen de entrenamiento consistente y riguroso durante años para conseguir sus objetivos.
Entonces, ¿cómo puedes ser constante en tus acciones para alcanzar tus propios objetivos?
Una forma es contarle a un amigo o a tu pareja tus objetivos para los próximos treinta días y las acciones concretas que vas a emprender para alcanzarlos. Pídeles que te responsabilicen pidiéndote actualizaciones del estado y castigándote si fracasas. De este modo, su atenta mirada hará que sigas avanzando.
Los obstáculos forman parte de la vida, y tendrás que superarlos para alcanzar tus metas.
Nada importante en la vida se consigue fácilmente. Así que no te engañes pensando que puedes alcanzar tus objetivos y convertirte en tu mejor yo posible sin esforzarte mucho y superar algunos obstáculos en el camino.
Lo importante es que no te engañes a ti mismo.
Lo importante es que no dejes que unos cuantos baches te desanimen en tu búsqueda. La adversidad es sólo una parte inevitable de tu viaje hacia el éxito.
Considera a Thomas Edison: Realizó más de 2.000 experimentos fallidos antes de tener éxito e inventar la bombilla. Imagina que se hubiera rendido tras los primeros 1.000 fracasos.
Los obstáculos forman parte de la vida, lo que significa que el éxito sólo puede ser tuyo si tienes la perseverancia necesaria para superarlos.
¿Cómo puedes conseguirlo?
Entonces, ¿cómo puedes hacerlo mejor?
Definiendo tus obstáculos. Comprende que no eres la única persona que se enfrenta a obstáculos: todo el mundo se encuentra con ellos, así que sólo tienes que afrontarlos de la forma más eficaz posible.
Para conseguirlo, tienes que ser perseverante.
Un método es empezar a buscar soluciones, en lugar de ver sólo el obstáculo. Cada vez que encuentres un obstáculo, escribe tres posibles soluciones para superarlo. Por ejemplo, si tu jefe no te da ese ascenso esta vez, escribe tres cosas que podrías hacer mejor la próxima vez.
Este enfoque evita que te desanimes, ya que mientras identificas el obstáculo, ya estás dando los primeros pasos para superarlo.
Conviértete en una persona resiliente ante los contratiempos y sigue adelante a pesar de ellos.
El filósofo chino Confucio dijo una vez: «Nuestra mayor gloria no está en no caer nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos».
Este filósofo tenía razón.
Tenía razón.
resiliencia, es decir, la capacidad de recuperarse de los reveses y seguir adelante, es un factor determinante del éxito. Considera que incluso Michael Jordan fue expulsado una vez del equipo de baloncesto de su instituto, sólo para convertirse más tarde en el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos. O que Walt Disney fue despedido una vez por el director de su periódico por su supuesta falta de imaginación y de buenas ideas.
La importancia de la resiliencia es un factor clave para el éxito.
La importancia de la resiliencia también puede verse en un estudio de las psicólogas Emily Werner y Ruth Smith, en el que durante más de 30 años siguieron la vida de 689 niños de alto riesgo nacidos en Hawai. Querían entender por qué algunos de ellos llegaron a tener éxito a pesar de enfrentarse a retos como la pobreza, los malos tratos, la falta de crianza y el alcoholismo. ¿Y el resultado? Los niños que triunfaron lo hicieron gracias a haber desarrollado resiliencia.
Por suerte para ti, la resiliencia es una cualidad que puede entrenarse y fortalecerse.
La resiliencia es una cualidad que puede entrenarse y fortalecerse.
Un ejercicio útil es componer una lista de lecciones vitales importantes aprendidas como resultado de los errores que has cometido, y luego pensar en cómo te han ayudado esas lecciones. Esto te hará comprender que el fracaso es una parte importante y beneficiosa de la vida, y te encontrarás recuperándote de futuros fracasos con mucha más rapidez.
Pero lo más importante de todo es que el fracaso es una parte importante de la vida.
Pero la forma más importante de entrenar la resiliencia es invertir tiempo en construir y fortalecer tus relaciones con tu comunidad, tus amigos y tu familia. Las investigaciones demuestran que las personas son más resistentes al estrés y enferman con menos frecuencia si tienen un círculo social que les apoye.
Mantén un equilibrio consciente entre todas las cosas que son importantes para ti.
«Hay una gran diferencia entre conocer un concepto y practicarlo regularmente»
Nos pasamos la vida haciendo malabarismos con nuestro tiempo y atención entre las cosas que son importantes para nosotros, como el trabajo, la familia, los amigos y las aficiones. Nos esforzamos por encontrar el equilibrio, esperando que una o dos áreas no abrumen todo lo demás hasta el punto de descuidarlas.
Probablemente conozcas a algunas personas que son particularmente hábiles en este acto de equilibrio. Son las que siempre están ocupadas, pero aún así encuentran tiempo para ayudarte con la mudanza o para quedar a comer. Pero hay otros que están completamente desequilibrados: puede que tengan poco que hacer, pero nunca consiguen devolverte una llamada telefónica.
Aprender a controlar el equilibrio en tu vida es el factor final para convertirte en tu mejor yo posible.
Para lograr este control, tienes tres herramientas a tu disposición.
Para lograr este control, tienes tres herramientas a tu disposición.
Mira a la imagen más grande. Comprende qué acciones te llevarán a qué resultados, de modo que nunca actúes a ciegas sin considerar cómo te afectará a largo plazo. Por ejemplo, si te apetece emprender un nuevo proyecto en el trabajo, pregúntate: ¿a qué precio? ¿Esta nueva responsabilidad te impedirá ver a tu familia, o te obligará a abandonar una afición que es importante para ti?
Identifica tus no negociables. Son cosas de la vida -creencias, compromisos y valores- que no estás dispuesto a comprometer por ningún motivo. Un ejemplo podría ser ver todos los partidos de baloncesto de tu hija. Una vez que conozcas tus no negociables, te resultará más fácil definir cómo debes equilibrar tu vida.
Haz cambios conscientes. Sólo hay 24 horas en un día, y no puedes estar en tres sitios a la vez, así que tienes que hacer concesiones conscientes. ¿Vas a la boda de tu primo o haces horas extras para terminar esa presentación tan importante? La respuesta correcta depende de ti, pero al tomar una decisión proactiva y consciente, te estás empoderando.
Conclusiones
El mensaje clave de este libro:
Para convertirte en tu mejor posible, necesitas empezar mirándote a ti mismo. ¿Qué es importante para tú? Entonces es sólo una materia de establecimiento. objetivos significativos y dar pequeños pasos hacia ellos, no importa qué obstáculos o retrocesos encuentres.
Consejos Accionables:
Lee Mindset de Carol Dweck y Positivity de Barbara Fredrickson.
Lee Mindset Mindset Mindset Mindset.
Acabas de conocer los nueve rituales esenciales que te ayudarán a convertirte en tu mejor yo posible. Para profundizar en dos de los conceptos más importantes y fascinantes introducidos aquí, te recomendamos encarecidamente que leas el siguiente resumen relacionado con el tema:
En Mindset de Carol Dweck, descubrirás por qué alguien con un growth mindset tendrá más éxito que alguien con un mindset fijo, y cómo puedes inculcar el primero en ti mismo.
Y en Positividad, de Barbara Fredrickson, descubrirás cómo herramientas tan sencillas como llevar un diario de gratitud pueden ayudarte a llevar una vida más feliz.