Cómo hacer que el aprendizaje sea más automático
por Gretchen Rubin

Llega el año nuevo y, para muchos de nosotros, eso significa propósitos. En el trabajo, a menudo se traduce en un vago deseo de ampliar nuestros horizontes o aprender cosas nuevas. Pero para lograr un progreso realmente constante, tenemos que convertir el aprendizaje en un hábito. Los hábitos son liberadores porque nos salvan del difícil y agotador negocio de tomar decisiones y ejercer nuestro autocontrol. Como alrededor del 40% de la vida diaria está determinada por los hábitos, si tenemos hábitos que nos funcionan tenemos muchas más probabilidades de ser más felices, sanos y productivos.
En mi libro Mejor que antes, Identifico 21 estrategias diferentes que podemos utilizar para crear o dejar hábitos en todas las facetas de la vida. Pero hay algunos que son especialmente útiles para crear el hábito de aprender en el trabajo.
Identifique lo que necesita aprender
Tómese su tiempo para pensar en grande.
En el tumulto de la vida cotidiana, puede ser difícil dar un paso atrás y pensar en lo que más importa. Tal vez quiera tomarse 30 minutos una vez a la semana, tomarse un día personal o dar un paseo largo en bicicleta. ¿Dónde quiere estar dentro de dos años? ¿Cómo podría desarrollar sus habilidades para que su trabajo fuera más interesante y usted más valioso? Algunas personas prefieren pensar este tipo de cosas a solas, con solo una libreta; otras prefieren hablar con algunos compañeros de trabajo de confianza o con un viejo amigo.
Tómese su tiempo para pensar a pequeña escala.
A veces las personas se sienten abrumadas cuando intentan hacer grandes planes o hacen grandes preguntas, por lo que también es útil centrarse en pasos pequeños y manejables que pueda incorporar a su vida de inmediato. Para que su trabajo sea más fácil o más rico mañana, ¿qué necesita aprender o mejorar hoy?
Pregúntese: ¿a quién envidia?
La envidia es una emoción incómoda, pero es instructiva. Si envidia a alguien, esa persona tiene algo que desearía tener. ¿Envidia a su amigo que viaja todo el tiempo o al amigo que nunca tiene que viajar? ¿Envidia a su compañero de trabajo que va a clases nocturnas para conseguir un MBA o que hace muchas presentaciones? La envidia puede ayudarnos a mostrarnos cómo queremos crecer y cambiar. Una vez que haya descubierto lo que necesita aprender…
Haga que el aprendizaje sea habitual
Sea específico en cuanto a lo que se pregunta.
Resoluciones como «leer más» o «aprender cosas nuevas» son demasiado vagas. Exponga su resolución en forma de una acción concreta, mensurable y manejable, como «Todos los meses, vaya al menos a dos eventos con oportunidades de aprendizaje» o «Dedique dos horas todos los jueves por la tarde a leer todos los artículos que he guardado durante la semana». Ser específico le ayuda a decidir qué hacer y también permite…
Controle su hábito.
La monitorización tiene un poder casi asombroso. Las investigaciones muestran que, con el simple hecho de monitorear un comportamiento, tendemos a hacerlo mucho mejor, ya sea el número de medidas diarias que tomamos o el número de llamadas en frío que hacemos. Lo mismo ocurre con el número de vídeos instructivos que vemos o con la frecuencia con la que dedicamos tiempo a practicar una nueva habilidad. Siga la pista y se esforzará en la dirección correcta.
Programe tiempo para su hábito.
Algo como «Investigar tal o cual» es un objetivo que puede seguir situándose al final de la lista de tareas pendientes. Incluso si es importante, simplemente no es urgente. Así que programe una hora específica para la investigación y el aprendizaje. Pero es crucial recordar…
Reconozca que trabajar es una de las formas más peligrosas de procrastinación.
Cuando programe tiempo para realizar ciertos trabajos, debe hacer esa obra, y nada más. Sin archivar, sin limpiar, sin revisar el correo electrónico. Haga el trabajo programado o mire al techo. De lo contrario, puede trabajar y trabajar y trabajar, y nunca llegar a hacer lo que se ha propuesto hacer.
Pase tiempo con personas que tengan los hábitos de aprendizaje que quiere emular.
Los estudios muestran que tendemos a adquirir los hábitos de las personas que nos rodean, así que elija su empresa con prudencia. Si sabe que algunos de sus compañeros de trabajo hacen del aprendizaje en el trabajo un hábito, haga todo lo posible por pasar tiempo con ellos y adquirirá ese hábito más fácilmente.
¿Y lo más importante que debe recordar sobre el cambio de hábito? Debemos moldear nuestros hábitos para que se adapten a nosotros mismos: nuestra propia naturaleza, nuestros intereses, nuestros puntos fuertes. Cuando nos entendemos a nosotros mismos, podemos aplicar estrategias de creación de hábito con las mayores posibilidades de éxito.
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