Afinar la crisis de los visados con un plan de movilidad laboral
por Ian Macdonald
La escasez de visados para profesionales extranjeros ha creado una atmósfera de crisis para las grandes empresas con sede en la tecnología de los Estados Unidos. Sin embargo, algunas empresas han encontrado formas de solucionar el problema y, en el proceso, han obtenido otros beneficios importantes, que van desde empleados más felices hasta una mejor estructura corporativa.
Con el rápido crecimiento del número de empleos estadounidenses en ciencia, ingeniería e informática y la oferta nacional de trabajadores cualificados sin mantener el ritmo, la demanda de visados H-1B que permiten a profesionales extranjeros entrar al país se ha disparado. Durante los últimos cinco años, el límite anual de visados exigido por el Congreso se ha alcanzado rápidamente, lo que ha excluido a muchas personas. Cinco días hábiles después de que se abrieran las solicitudes de 2008, unas 163 000 personas habían solicitado los 85 000 visados H-1B disponibles, unos 20 000 solicitantes más que en todo el año anterior. Bill Gates dijo a un panel del Congreso a principios de este año que a los Estados Unidos «les resultará mucho más difícil mantener su ventaja competitiva en los próximos 50 años si excluye a quienes pueden y quieren ayudarnos a competir».
Las multinacionales, desesperadas por cubrir puestos técnicos, han estado buscando alternativas al uso de las H-1B. Una solución que está ganando popularidad son los visados de traslado dentro de la empresa, que permiten a la empresa llevar un número ilimitado de empleados extranjeros a los Estados Unidos. Pero los empleados solo son elegibles después de haber trabajado para la empresa durante un año. Así, una multinacional podría, por ejemplo, asignar a un nuevo empleado que pase 12 meses trabajando en un país con normas de inmigración más flexibles antes de llevarlo a los Estados Unidos.
Las empresas más grandes han ido un paso más allá al buscar alternativas a la ubicación de los trabajadores de la tecnología en los Estados Unidos. Han descubierto numerosas ventajas en la creación de equipos de profesionales con sede fuera de los Estados Unidos y a los que se les pueda enviar fácilmente a los países donde se necesitan, por ejemplo, para el lanzamiento local de productos de alta tecnología. Siguiendo una tendencia que ha cobrado impulso en los últimos 18 meses aproximadamente, las empresas han creado sofisticados programas de «movilidad global» con el objetivo de crear trayectorias profesionales verdaderamente internacionales. Tras enterarse de que los traslados planificados apresuradamente suelen hacer que los empleados y sus familias se sientan fuera de lugar desde el punto de vista cultural, estas empresas ahora examinan cuidadosamente a los empleados antes de cualquier traslado, supervisan su satisfacción y su desempeño durante las tareas en el extranjero y, después, les informan sobre lo que salió bien y lo que no salió bien.
Parece que los programas están dando sus frutos: los clientes de mi empresa nos dicen que los empleados parecen más satisfechos con la experiencia y la empresa se beneficia de las habilidades lingüísticas y interpersonales más amplias de los trabajadores y de su mayor conocimiento de las operaciones de la empresa.
Para las muchas grandes empresas que aún no han desarrollado programas de movilidad global, he aquí dos puntos a favor de hacerlo:
Ayudan a la contratación y la retención. Los empleados han llegado a ver la movilidad internacional como una nueva forma de distinguirse y como un cambio profesional positivo, informan las empresas.
Sus costes de puesta en marcha no son tan altos como se podría pensar. Muchos ejecutivos asumen que un programa de movilidad requiere la plena constitución de la empresa en países extranjeros. No es así. Puede que todo lo que necesite sea una sucursal de bajo coste. Y las empresas han descubierto que a menudo es más rentable enviar un equipo de profesionales formados a un nuevo país para un proyecto a corto plazo que formar a los empleados locales. También hay una ventaja estratégica: una estructura más rápida y flexible. Cuando se organizan en torno a proyectos, en lugar de ubicaciones, las empresas pueden entrar en nuevos segmentos más rápidamente, reducir el tiempo de comercialización y mejorar la estandarización de los procesos.
Artículos Relacionados

Investigación: La IA generativa hace que la gente sea más productiva y esté menos motivada

Arreglar los chatbots requiere psicología, no tecnología
Los chatbots dotados de IA se están convirtiendo en el nuevo estándar para la gestión de consultas, reclamaciones y devoluciones de productos, pero los clientes se alejan de las interacciones con los chatbots sintiéndose decepcionados. La mayoría de las empresas intentan solucionar este problema diseñando mejores modelos de IA en sus chatbots, pensando que si los modelos suenan lo suficientemente humanos, el problema acabará desapareciendo. Pero esta suposición es errónea. Esto se debe a que el problema de fondo no es tecnológico. Es psicológico: Hay que engatusar a la gente para que vea a los chatbots como un medio positivo de interacción. Los autores han analizado recientemente las últimas investigaciones sobre chatbots e interacciones IA-humanos, y en este artículo presentan seis acciones probadas que puede llevar a cabo al desplegar su chatbot de IA para impulsar la satisfacción, la percepción positiva de la marca y las ventas.

Investigación: ¿Está penalizando a sus mejores empleados por desconectar?
Para combatir el creciente desgaste del personal, muchas empresas han defendido programas de bienestar y han fomentado un enfoque renovado en el equilibrio entre la vida laboral y personal. Pero un nuevo estudio descubrió que incluso cuando los líderes reconocían que desvincularse del trabajo aumenta el bienestar de los empleados y mejora su rendimiento laboral, los directivos seguían penalizando a los empleados que adoptaban estos comportamientos cuando optaban a un ascenso o estaban siendo considerados para un nuevo puesto. Basándose en sus conclusiones, los investigadores ofrecen sugerencias para ayudar a las empresas a crear políticas y construir una cultura que proteja los límites de los trabajadores, evite el agotamiento y recompense el trabajo fuerte.