Creative, Inc.

La Guía Definitiva para Dirigir con Éxito un Negocio Autónomo

¿No tienes tiempo de leer?

Nuestros Audioresúmenes, te mantienen al día con los mejores artículos y libros de negocios; aún y cuando no tienes tiempo para leer.

Convierte tus habilidades creativas en un negocio floreciente.

¿Eres un creativo? ¿Has pasado años perfeccionando tus habilidades profesionales? ¿Sigues luchando por convertir estos increíbles activos en un éxito sustancial a pesar de todo tu duro trabajo?

Los creativos pueden estar en lo más alto de su carrera, pero siguen luchando para sacar el máximo partido de su talento en los negocios. Simplemente no tienen los conocimientos necesarios para dominar el complicado y competitivo mundo comercial.

Pero aquí es donde entra en juego este resumen. Te explican, en unos sencillos pasos, cómo los creativos de cualquier rama pueden convertir sus habilidades en negocios viables y rentables.

En estos resúmenes, descubrirás

  • por qué todos los creativos deberían ponerse al día en derecho fiscal;
  • por qué puede ser útil dar a alguien una parte de tus beneficios; y
  • que no hay nada más importante que una cartera sólida.
  • .

Establece una marca única con la que te sientas cómodo.

Así que has demostrado que eres muy hábil en tu habilidad creativa. Ya seas ilustrador, diseñador gráfico, escritor o fotógrafo, ahora has decidido ir por libre y trabajar como autónomo. Por supuesto, hay mucho en lo que pensar. ¿Por dónde empezar?

En primer lugar, crear una fuerte identidad de marca te diferenciará y te ayudará a llegar a tu público objetivo. Elegir el nombre adecuado para tu empresa es muy importante. Al fin y al cabo, es la primera impresión que los clientes potenciales se llevan de tu empresa, y algo que perdurará a medida que crezca tu mercado.

Nombre de empresa

Usar tu propio nombre es habitual en los autónomos. Esto podría causarte problemas más adelante si piensas colaborar, o si compartes nombre con una marca establecida: Pat Starbucks, Diseñador Web Autónomo, por ejemplo, podría tener problemas legales si se hiciera epónimo.

Así que debes comprobar que el nombre no esté ya en uso. Lo ideal es que el nombre de tu empresa te parezca adecuado y suscite reacciones positivas en los demás. Por ejemplo, cuando Matt, Jenny y Julia, del negocio autónomo Also descubrieron su nombre, les hizo gritar de emoción. Les encantó, ya que no les ataba a un nicho concreto.

El siguiente paso es crear una empresa.

El siguiente paso es trabajar en tu marca: ¿cómo presentarás tu empresa al mundo? Tu marca debe dar una fuerte impresión de la identidad de tu negocio. ¿Se trata de un diseño rústico o de un acabado elegante y pulido?

Decidas lo que decidas, asegúrate siempre de que el logotipo, el tipo de letra y la tarjeta de visita transmitan la misma sensación. Incluso puedes plantearte contratar a un especialista para que te ayude a crear tu logotipo, ya que cuanto mejor sea, más profesional parecerás.

La comunicación, tanto visual como verbal, también marca una gran diferencia. La forma en que te anuncias, haces negocios e interactúas con los clientes contribuye a la identidad de tu marca. La fotógrafa Thayer Allyson Gowdy recomienda tener un estilo claro y personal para inspirar a los clientes potenciales a los que quieres llegar dentro de tu mercado objetivo. Una marca única que refleje tu personalidad transmitirá un fuerte mensaje sobre tu negocio.

Construye un portafolio profesional actualizado y relevante.

«Tienes que ser superproactivo en este negocio. Coge tu portafolio, súbete a un avión y vete». – Thayer Allyson Gowdy, fotógrafa

Una vez que hayas establecido tu marca, es hora de mostrar al mundo lo que tú y tu negocio podéis hacer. Un portafolio impresionante es la herramienta más poderosa disponible para mostrar tus talentos.

Una forma sencilla de asegurarte de que tu portafolio cumple su función es manteniéndolo actualizado. El estilo de un artista puede cambiar con el tiempo, por lo que merece la pena mantener un portafolio que refleje tu producción actual. De este modo, las interacciones con los clientes serán más fluidas, ya que los posibles clientes sabrán exactamente en qué estás especializado, y será menos probable que te pidan que realices trabajos que ya no te gustan.

Si tu estilo ha cambiado con el tiempo, merece la pena mantener un portafolio que refleje tu producción actual.

Si dejaste la universidad hace muchos años, evita incluir el trabajo que hiciste entonces, ya que esto sugiere que has hecho poco de provecho desde entonces. Los trabajos profesionales que hayas realizado serán en cualquier caso más impresionantes, ya que demuestran que tus habilidades han sido utilizadas por clientes reales.

Tu portafolio de trabajo también debe ser relevante. Ten en cuenta las necesidades de tus clientes cuando les presentes tu portafolio. Utilízalo para centrarte en lo que probablemente quieran de tus servicios.

Incluso puedes optar por crear distintos portafolios para distintos gustos o direcciones. Una empresa de fotografía, por ejemplo, suele tener un portafolio para retratos profesionales y otro para fotos familiares. Así, cuando recibas una consulta, podrás suministrar el portafolio que mejor se adapte a ella.

Por último, huelga decir que tu portafolio debe ser profesional. No sólo debe incluir ejemplos de trabajos profesionales que hayas realizado, sino que todo el aspecto del portafolio debe ser de alta calidad.

Por ejemplo, el portafolio debe tener el tamaño adecuado: perfecto para colocarlo sobre la mesa cuando te reúnas con tu cliente. Además, debe estar limpio y proteger tu trabajo de manchas y huellas dactilares. Un portafolio actualizado, relevante y profesional te dará la mejor oportunidad de conseguir negocios.

Un gran sentido de los negocios es tan importante como el talento creativo.

Diseñar una marca y desarrollar un portafolio pueden ser, para un artista, las partes más agradables de iniciar un negocio. Sin embargo, necesitas tener la cabeza bien amueblada para garantizar los beneficios.

No hay que pasar por alto un plan de empresa: es crucial para el éxito. Aunque puedan parecer algo aburridos, los planes de empresa son estupendos para fijar tus objetivos y determinar tus necesidades. Entre ellas están las proyecciones financieras y los gastos generales, como el espacio de oficina.

Tu plan también debe incluir una clara declaración de objetivos. Se trata de un esbozo de los valores que defiendes y los objetivos que deseas alcanzar. Seguirla te ayudará a mantener el rumbo correcto.

Prepárate para hacer sacrificios económicos al principio. El pluriempleo es una opción, sobre todo para los autónomos jóvenes, que puede garantizarte ingresos mientras tu negocio se asienta. Sin embargo, puede ser agotador. Tu trabajo como autónomo debe ser siempre prioritario.

El ilustrador Andrew Bannecker compaginó su trabajo de director artístico con el de autónomo durante dos años, antes de tener la suficiente confianza en que su trabajo de ilustración podía ocupar su lugar a tiempo completo. Sin embargo, tuvo que ser estratégico y dedicar muchas horas para conseguirlo.

Por ejemplo, Andrew Bannecker.

Al igual que Andrew, tendrás que estar dispuesto a hacer sacrificios personales. A menudo esto significa ser ahorrativo con tu dinero. Podrías plantearte mudarte a una zona más barata, contratar a un compañero de piso o pedir a tu pareja que contribuya más. También ahorrarás dinero si sólo compras material cuando lo necesites, e intentas hacer trueques al hacer las compras.

Lo que no debes escatimar, sin embargo, son los aspectos legales que requiere un negocio autónomo. Tendrás que pagar impuestos, seguros y cumplir un montón de normas y reglamentos.

Puede que tengas que solicitar una licencia comercial, registrar el nombre de tu empresa y la marca de servicio, y abrir una cuenta bancaria comercial. Navegar tranquilamente por la burocracia paso a paso puede ahorrarte mucho tiempo y dinero a largo plazo.

Consigue que tu marca reciba la atención que merece con algo de publicidad básica.

Ahora es el momento de asegurarte de que corres la voz. Hay muchas estrategias publicitarias eficaces, pero algunas de las más comunes son las más sencillas: las tarjetas de visita, las páginas web y los blogs.

Publicidad básica

Las tarjetas de visita deben llevarse siempre encima, por si acaso. De pequeño tamaño, son perfectas para pasar de tu cartera a la mano de tu cliente potencial. Recuerda que deben ser breves y sencillas: tu nombre, tus datos de contacto y una idea de lo que haces deberían bastar para captar el interés del cliente.

Un sitio web es estupendo para mostrar tu talento 24 horas al día, 7 días a la semana, a clientes de todo el mundo. Para crear uno, empieza por conseguir un nombre de dominio que también debe ser corto y sencillo.

A continuación, elige un nombre de dominio.

Luego, tendrás que desarrollar un diseño claro y fácil de navegar. Los clientes quieren ver rápidamente lo que ofreces sin que las animaciones extravagantes les bloqueen el ordenador. La agente Lilla Rogers utiliza los sitios web de los artistas cuando selecciona a quién representar. Sólo tiene tiempo para quedarse dos o tres clics, así que sus sitios deben impresionar enseguida.

Un blog puede ser una forma aún más personalizada de promocionarte, y también más potente para acceder a diferentes redes.

En un blog hay más espacio para incluir lo que no podrías en otro sitio, como bocetos en proceso o fotografías que no llegaron al álbum final. El fotógrafo Matt Armendariz describe su blog Mattbites como una forma de compartir chismes para los que no había espacio en otros sitios: anécdotas y tomas falsas de sesiones fotográficas, por ejemplo.

Esta forma de compartir anécdotas y tomas falsas de sesiones fotográficas es una forma de compartir anécdotas y tomas falsas de sesiones fotográficas.

Este método de NETWORKING puede ayudar a tu empresa a llegar más lejos de lo que antes era imaginable. El animador Ward Jenkins creó un blog en 2004 que reunió a muchos seguidores. Uno de esos seguidores invitó a Ward a colaborar en el blog ¡Dibujado!, que cuenta con ocho blogueros colaboradores de todo el mundo. Gracias a un pequeño blog, las ideas de Ward llegan ahora a un público global masivo.

Asegúrate de que puedes cumplir las expectativas de tus clientes.

Así que todo va bien y estás despertando cierto interés. Sin embargo, con una reputación por construir, piénsatelo bien antes de aceptar trabajos. Por mucho que te guste, no puedes decir que sí a todo el mundo.

Al empezar, acércate a los clientes adecuados. Es probable que tu aportación suponga una mayor diferencia para una empresa más pequeña, así que no te acerques a los grandes de inmediato. Además, cuando te acerques al proyecto, investiga a tu cliente. Esto te permitirá comprender mejor sus necesidades y ver hacia dónde quieren dirigirse, de modo que puedas trabajar con ellos de forma más eficaz.

Industria

El diseñador industrial Josh Owen recomienda encontrar conexiones personales con los clientes al empezar, utilizando la red de personas que conoces (o que has encontrado a través de tu blog). Independientemente de cómo establezcas las conexiones, siempre debes asegurarte de que tú y tu cliente encajáis bien antes de aceptar el trabajo.

Consigue conexiones personales con tus clientes.

Asegúrate de que entiendes lo que quieren de ti, tanto en términos de contenido como de plazos. No tengas miedo de hacer muchas preguntas. Si no va a funcionar, recházalo. La alternativa es mucho peor: defraudar a un cliente después de comprometerte con el trabajo quedará mal contigo y podría afectar a futuras oportunidades de negocio.

Andrew Almeter, de Almeter Design, sólo trabaja con quienes considera adecuados para su negocio. Busca oportunidades que le ayuden a avanzar en su carrera y dice que no si sabe que no va a disfrutar con el trabajo.

Andrew Almeter, de Almeter Design, sólo trabaja con quienes cree que son adecuados para su empresa.

Almeter señala que explicar educadamente al posible cliente por qué no encajaría bien podría significar que ese cliente te recomiende a otra persona, por lo que a la larga no saldrás necesariamente perdiendo. Poder elegir es la esencia del trabajo autónomo, así que aprovéchalo al máximo.

Una buena relación con el cliente comienza con una comunicación abierta.

Independientemente de que tu cliente tenga una oficina cerca de la tuya o esté en la otra punta del planeta, mantener una buena comunicación durante todo el trabajo es crucial. ¿Cómo hacerlo?

Asegúrate de que las expectativas de ambas partes están claras desde el principio. Cuando hayas establecido las instrucciones, el presupuesto y el plazo, asegúrate de que ambas partes firman un contrato. Esto garantiza un enfoque profesional y te protege en caso de posibles disputas. Si es el cliente quien inicia el contrato, asegúrate de leer la letra pequeña.

A continuación, envía a tu cliente un calendario con plazos para las distintas fases de realización. Si es muy ajustado, asegúrate de que lo sabe y de que, por tanto, se aplicarán tarifas adicionales. A continuación, empieza a hablar de la comunicación con tu cliente.

Las fundadoras de Also y Thayer, Allyson Gowdy, prefieren la comunicación cara a cara, al menos una vez durante el proyecto. Esta última suele volar para reunirse con sus clientes. Sin embargo, esto puede resultar poco práctico, o puede que tus clientes prefieran las videollamadas, los correos electrónicos o las llamadas telefónicas.

De cualquier modo, mantente abierto con tu cliente, y mantente en contacto entre plazos o reuniones importantes con mensajes rápidos para asegurarle que no ha abandonado tus pensamientos.

Cuidado con tus clientes.

La retroalimentación es un aspecto vital de la comunicación. Debe ser constructivo, algo que te ayude a esculpir la pieza final. Haz que tu proceso de retroalimentación sea más eficaz presentando a los clientes algunas opciones en cada paso del camino. Si les mantienes implicados, es más probable que produzcas algo que les encante.

Si a los clientes no les gusta una opción concreta, descubre qué elementos prefieren e intenta combinarlos. Por ejemplo, tal vez les guste la tipografía de un diseño y la maquetación de otro. Sobre todo, mantén abierto el diálogo. Debes sentirte cómodo explicando tu proceso creativo y haciendo preguntas para asegurarte de que estás satisfaciendo las necesidades de los clientes.

¡Sabes lo que vale tu trabajo!

Aunque trabajar duro en tu diseño puede ser divertido y gratificante, no puedes tener éxito si no sacas lo que pones. Así que tómate tu tiempo para sentarte y calcular tu presupuesto.

Considera cuánto vale tu talento. Para conseguir el trabajo ideal, puede que quieras rebajar el precio de la competencia. Esta opción es probablemente más adecuada para los autónomos jóvenes o los que empiezan: te ayudará a construir tu cartera y tu reputación.

Sin embargo, si tienes más experiencia, tu trabajo debería tener un precio más alto, y no deberías tener miedo de aspirar a ello. Si tu habilidad es especialmente especializada o si sabes que eres mucho más eficiente que otros en el mercado, tu trabajo valdrá más, como es natural.

Trabajar en el extranjero.

Con el tiempo, a medida que aumente tu experiencia, hazte un aumento de sueldo. La experiencia es valiosa, pero es probable que aumente la demanda de tu trabajo, así como tus gastos generales: por ejemplo, puede que necesites más espacio de oficina si tu negocio crece, o contratar a un agente.

Para que tu trabajo sea más eficaz, es necesario que te paguen más.

Para asegurarte de que conviertes estos ingresos en beneficios, lleva una lista clara de tus gastos. Enumera tus gastos junto con la cantidad que cuestan. Deberías incluir los gastos de la empresa, como viajes, servicios y marketing, así como tus gastos personales, como alquiler, ropa y ocio.

Gastos

Ten en cuenta la cantidad que quieres ahorrar y la que quieres reinvertir en el negocio. Los impuestos pueden reclamar entre el 25 y el 48% de los ingresos netos de la empresa, así que asegúrate de que también has previsto esto. Con las cifras anteriores, puedes calcular cuántos ingresos necesitarás obtener y, por tanto, tu tarifa horaria de referencia.

Determinar cuánto cobrar puede ser un acto de equilibrio entre cuánto necesitas ganar, cómo asegurarte de que recibes ofertas de trabajo y cuánto crees que vale tu talento. Sin embargo, el tiempo que dediques a pensar en ello te resultará muy valioso.

Los agentes, aunque no son para todo el mundo, son un gran apoyo para un negocio en crecimiento.

A medida que tu negocio crezca, un agente de talentos puede ayudarte a pasar menos tiempo negociando contratos o resolviendo asuntos administrativos y más tiempo dedicándote simplemente a ser creativo.

Un agente puede ayudarte a conseguir trabajo y a ocuparse de las comunicaciones. Las agencias pueden estar muy bien conectadas y conocer bien a sus compradores habituales. Esto puede hacer que consigas oportunidades que te habría costado mucho encontrar por tu cuenta.

Las agencias harán una amplia labor de marketing en tu nombre.

Un agente no sólo puede acercarse a un cliente por ti, sino que también puede negociar contratos y gestionar las relaciones en curso. Esto puede evitarte tener que regatear precios y ocuparte de aburridas tareas administrativas.

Sin embargo, recurrir a un agente no será del gusto de todos. Sin un agente, te quedas con el 100% de tus beneficios y no tienes que ceder una parte para pagar sus honorarios. La comisión de los agentes puede oscilar entre el 15 y el 50 por ciento de tu pago por cada trabajo. Piensa detenidamente si crees que este sacrificio merece la pena.

Al dirigirte tú mismo a los clientes potenciales y negociar tus propios honorarios, mantienes un mayor control sobre el proyecto y la forma en que gestionas tu negocio. Esto podría fomentar potencialmente mejores relaciones con los clientes, y darte la oportunidad de realizar interacciones que se alineen con la identidad de tu marca.

La ilustradora Nina Chakrabarti nunca ha trabajado con un agente, a pesar de que algunos se han puesto en contacto con ella. Aunque odiaba negociar sus propios contratos, una vez que se acostumbró, pudo disfrutar plenamente de la libertad de trabajar sin agente.

Establezca límites para mantener el equilibrio entre su trabajo y su vida personal.

Con una floreciente carrera que gestionar, puede resultar tentador seguir dedicando todo lo que tienes a continuar con tu éxito. Sin embargo, esto puede consumirlo todo, por lo que es importante dar un paso atrás y garantizar un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.

Consigue un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal.

Sé consciente de las señales de que te estás convirtiendo en un adicto al trabajo y reconoce cuándo debes dar un paso atrás. Si ves menos a tu familia y amigos, o tienes dificultades para desconectar por la noche, puede que estés dejando que tu negocio ocupe una parte excesiva de tu vida.

Para minimizarlo, no pierdas de vista tus objetivos. Cuando estás inmerso en tu trabajo, corres el riesgo de centrarte demasiado en el día a día y olvidar el panorama general. Da un paso atrás y reevalúa tus objetivos: tanto los empresariales como los personales.

¿Por qué no crear un calendario a largo plazo? Por ejemplo: «al cabo de un año enviaré mi portafolio a una revista importante»; seguido de «al cabo de 3 años contrataré a un asistente para poder tomarme más tiempo libre». Esto te ayudará a tener una visión de conjunto y a recordar tus prioridades.

Crear un plan de trabajo para ti mismo.

Crear límites entre tu vida personal y laboral también mantendrá tu energía creativa. En la mayoría de los casos, esto es tan sencillo como mantener un límite físico, separando tu espacio de oficina del espacio vital. Si no tienes un espacio de trabajo separado desde el que trabajar, ¡no hay problema! Designa una habitación concreta de tu casa para trabajar.

Los límites temporales también son importantes. Igual que si trabajaras en un empleo convencional, fíjate un horario de oficina siempre que sea posible. Tómate descansos en los que te dediques a una actividad totalmente ajena al trabajo, como yoga, una comida con amigos o simplemente «tiempo para ti», sea lo que sea lo que eso signifique para ti.

Reflexiona sobre tus progresos para determinar el futuro de tu negocio.

Tras los primeros años como autónomo, habrás adquirido mucha experiencia y tendrás una idea de si has tomado o no la decisión correcta. Es el momento de plantearte algunas preguntas clave. Una de ellas podría ser ¿Ha llegado el momento de abandonar?

Si las cosas no van bien, quizá quieras plantearte volver a un trabajo a tiempo completo como empleado de otra persona. Si no estás consiguiendo lo que esperabas del trabajo por cuenta propia, ya sea un salario saludable o más tiempo con tu familia, es perfectamente razonable volver al trabajo a tiempo completo.

Cuidado con el trabajo por cuenta ajena.

Recuerda: renunciar no te convierte en un fracasado. Cuando solicites trabajo, tendrás una gran experiencia y habilidades a las que recurrir, al haber dirigido tu propio negocio. Sin embargo, si las cosas van bien, podrías enfrentarte al problema contrario. Si estás constantemente ocupado y la demanda es alta, puede que quieras plantearte ampliarte.

Puede que te encuentres con el problema contrario.

Quizá haya llegado el momento de invertir en más espacio de oficinas donde puedas gestionar operaciones de mayor envergadura. Entonces podrías plantearte el mercado de masas, por ejemplo, produciendo diseños para una marca nacional.

Puede que sea el momento de invertir en más espacio de oficina, donde puedas gestionar operaciones de mayor envergadura.

En este caso, es probable que también tengas que contratar personal, quizá un ayudante o un becario como mínimo. Si estás dispuesto a compartir tu marca con otra persona, asociarte también es una opción. Aunque tendrás que sacrificar parte de tu creación, un socio puede aportarte más contactos y clientes, además de permitirte más tiempo de vacaciones.

Como quiera que te asocies con otra persona, tendrás que trabajar con ella.

Independientemente de cómo definas el éxito, es importante que te plantees periódicamente si lo estás consiguiendo. Mantener un sentido de la perspectiva y mantener abiertas tus opciones de futuro te asegurará que recuerdas lo que más importa, ya sea dentro del trabajo autónomo o fuera de él.

Conclusiones

El mensaje clave de este libro:

Al adoptar un enfoque meditado de la marca y el negocio cuando equilibras las necesidades de los clientes con las tuyas propias, crearás las condiciones perfectas para un negocio que muestre tu talento creativo. Trabajar por cuenta propia es un reto, pero con las herramientas y la mentalidad adecuadas, podrás hacerte un hueco que te encante.

Consejos Accionables:

Infórmate bien!

Antes de dar el paso, dejar tu trabajo y empezar a trabajar por cuenta propia, investiga. Asegúrate de que conoces el sector en el que piensas trabajar, descubre algunas empresas con las que te interesaría trabajar y empieza a crear una red de contactos que puedas aprovechar, quizás asistiendo a eventos. ¡La preparación lo es todo! Esta investigación puede hacerse mientras sigues trabajando a tiempo completo, y te dará ventaja una vez que te lances a trabajar por cuenta propia.

Sugerencias para leer más Lectura: The Wealthy Freelancer de Steve Slaunwhite, Pete Savage y Ed Gandia

The Wealthy Freelancer (2010) revela los secretos que se esconden tras una carrera de éxito como autónomo. En él se resume cómo puedes enfocar, estructurar, gestionar, organizar, comercializar y fijar el precio de tu negocio como autónomo de la forma más eficaz y satisfactoria posible.

Conseguir un trabajo por cuenta propia con éxito

¿Tienes algún comentario?

¡Nos encantaría conocer tu opinión sobre nuestro contenido! Envíanos un correo electrónico a libros@pathmba.com con el título de este libro como asunto y comparte tus opiniones.

Scroll al inicio