Preguntar si los líderes nacen o se hacen es una pregunta equivocada
por Connson Chou Locke
¿Los líderes nacen o se hacen? Cuando hago esta pregunta a los ejecutivos o a los profesionales de recursos humanos, la gran mayoría dice que los líderes se hacen; es decir, el liderazgo es algo que se puede aprender. Sin embargo, los investigadores han encontrado rasgos, como la extraversión y la inteligencia, que diferencian a los líderes de los demás. Esto parece implicar que podemos identificar a los futuros líderes teniendo en cuenta sus rasgos, pero debemos ser cautelosos a la hora de sacar esas conclusiones.
Al no diferenciar entre el liderazgo eficacia (desempeño como líder) y liderazgo surgimiento(ser elegido para un puesto de liderazgo), esta investigación a menudo se malinterpreta y se utiliza indebidamente. De hecho, los rasgos innatos están más fuertemente asociados con el surgimiento del liderazgo. Es decir, dentro de un grupo de compañeros, los que son más extrovertidos o más inteligentes tienden a tener más influencia en el grupo. ¿Significa esto que estas mismas personas se desempeñan mejor que otras cuando se les coloca en un puesto formal de liderazgo? No necesariamente.
Analicemos la relación entre la extraversión y la eficacia del liderazgo. Algunos estudios han encontrado una relación, pero es tan débil que es difícil sacar conclusiones de ella. Se ha descubierto una relación mucho más sólida cuando se analizan únicamente tipos de trabajos determinados: la extraversión predice el desempeño en trabajos con un componente social competitivo, por ejemplo, las ventas. Y si analizamos la extraversión con más profundidad, también puede predecir otros resultados menos deseables, como el absentismo.
¿Qué pasa con la inteligencia y la eficacia del liderazgo? Una vez más, la relación es sorprendentemente débil y se puede interrumpir fácilmente. Por ejemplo, si el líder está bajo estrés, ya no es posible predecir el desempeño del líder teniendo en cuenta su inteligencia. Parece que el estrés hace que las personas se comporten de formas impredecibles (y quizás menos inteligentes). Curiosamente, existe una relación mucho más estrecha entre la inteligencia percibida por los líderes (qué tan inteligentes les parecen los demás) y la probabilidad de que los elijan como líderes que entre la inteligencia real y el liderazgo. Al parecer, cuando se trata de liderazgo, las apariencias lo son todo.
Entonces, ¿los líderes nacen o se hacen? ¿Qué es lo que realmente hace esta pregunta? Si se trata de preguntar si alguien emergerá como líder entre un grupo de compañeros, entonces ese tipo de líderes nacen. Pero si se trata de preguntar a alguien se desempeñará eficazmente en un puesto de liderazgo, depende del contexto, el tipo de trabajo y la capacidad de la persona para desarrollar habilidades de liderazgo. Esto no se puede predecir por sus rasgos.
Lamentablemente, solemos elegir a nuestros líderes en función de rasgos como la extraversión, el carisma y la inteligencia (o inteligencia percibida). Y luego nos preguntamos por qué su actuación no está a la altura de nuestras expectativas.
Artículos Relacionados

Investigación: La IA generativa hace que la gente sea más productiva y esté menos motivada

Arreglar los chatbots requiere psicología, no tecnología
Los chatbots dotados de IA se están convirtiendo en el nuevo estándar para la gestión de consultas, reclamaciones y devoluciones de productos, pero los clientes se alejan de las interacciones con los chatbots sintiéndose decepcionados. La mayoría de las empresas intentan solucionar este problema diseñando mejores modelos de IA en sus chatbots, pensando que si los modelos suenan lo suficientemente humanos, el problema acabará desapareciendo. Pero esta suposición es errónea. Esto se debe a que el problema de fondo no es tecnológico. Es psicológico: Hay que engatusar a la gente para que vea a los chatbots como un medio positivo de interacción. Los autores han analizado recientemente las últimas investigaciones sobre chatbots e interacciones IA-humanos, y en este artículo presentan seis acciones probadas que puede llevar a cabo al desplegar su chatbot de IA para impulsar la satisfacción, la percepción positiva de la marca y las ventas.

Investigación: ¿Está penalizando a sus mejores empleados por desconectar?
Para combatir el creciente desgaste del personal, muchas empresas han defendido programas de bienestar y han fomentado un enfoque renovado en el equilibrio entre la vida laboral y personal. Pero un nuevo estudio descubrió que incluso cuando los líderes reconocían que desvincularse del trabajo aumenta el bienestar de los empleados y mejora su rendimiento laboral, los directivos seguían penalizando a los empleados que adoptaban estos comportamientos cuando optaban a un ascenso o estaban siendo considerados para un nuevo puesto. Basándose en sus conclusiones, los investigadores ofrecen sugerencias para ayudar a las empresas a crear políticas y construir una cultura que proteja los límites de los trabajadores, evite el agotamiento y recompense el trabajo fuerte.