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9 apuestas seguras para el futuro

por Thomas A. Stewart

Ejecución(por Larry Bossidy y Ram Charan) y la de Spencer Johnson ¿Quién se llevó mi queso? , ambos publicados en 1998, llegaron a lo más alto de las listas de los más vendidos y permanecieron ahí durante los años posteriores a las puntocom. Se convirtieron en piedras de toque en esa época, cuando el entusiasmo de finales de la década de 1990 por ideas nuevas y geniales dio paso a la creencia de que debemos olvidar las locuras y centrarnos en las ganancias; o que el cambio —el fin de los buenos tiempos, por ejemplo— no tiene por qué hacer daño si no da nada por sentado y explora constantemente.

Aquí vamos de nuevo y este es el mismo consejo contradictorio: mantenga la nariz en el trabajo, mantenga la nariz en el aire.

Quizá haya un consejo mejor: si reduce sus apuestas en el futuro, tendrá que hacer apuestas más grandes más adelante. Las apuestas anticíclicas incorrectas podrían dañar a su empresa durante años.
¿Por qué? Porque el mundo no dejará de girar solo porque se quede quieto. Deje de lado (aunque no se debería) los acontecimientos políticos de 2001. Si, ese año y el siguiente, no hubiera hecho más que ejecutar y lamentarse los quesos de antan, se habría perdido algunas señales del futuro: cuando los primeros billetes de euro empezaron a circular, China se unió a la Organización Mundial del Comercio, los precios del petróleo empezaron a superar su histórico rango de 20 a 30 dólares, Jimmy Gales fundado Wikipedia, Apple lanzó el iPod y Eric Schmidt se unió a Google. Las acciones que gobernaron la década de 1990 (Wal-Mart, Microsoft y las grandes farmacéuticas) pasarían los próximos ocho años, como mínimo, cayendo a la baja.

Me cuesta recordar lo de ayer, así que no predigo que pueda leer el futuro. Pero es obvio que algunas cosas están sucediendo. Estas son nueve cosas seguras:

1. El todopoderoso dólar compartirá su trono con un euro omnipotente.
2. Algunos mercados financieros actualmente no regulados no seguirán siendo así.
3. La energía costará mucho. Todas las empresas tendrán que operar bajo algún tipo de restricción de carbono.
4. La participación de China e India en los mercados mundiales aumentará. Un grupo de países de 100 millones de habitantes, como Turquía y México, crecerá más rápido.
5. El español y el árabe pasarán a ser los idiomas comerciales más importantes
6. El multiculturalismo y el multirracialismo remodelarán la identidad cultural tanto en los Estados Unidos como en Europa. La historia de Platón a la OTAN ya no definirá el destino manifiesto de los Estados Unidos, si es que lo hay.
7. A medida que la propiedad intelectual se haga más valiosa, los derechos de propiedad intelectual se erosionarán.
8. Los empresarios creativos inventarán nuevos fraudes.
9. Las réplicas del Big Bang de Internet continuarán. Los medios de comunicación convergerán. Los precios bajarán. Los dispositivos proliferarán. Las ganancias se redistribuirán con más frecuencia que las cartas en las salidas nocturnas de chicos.

Podría reducirlos a la globalización, la digitalización y la descarbonización. Ahí es donde estará el disco. Más le vale que llegue allí sin importar lo fino que esté el hielo en el camino.