7 remedios para una mala resaca estratégica
por Maurice Ewing
No puede hacer mucho para endulzar una decisión tremendamente mala. Pero es importante saber la diferencia entre un error de juicio puntual y la decisión de seguir una estrategia gravemente defectuosa; de hecho, su futura carrera puede depender de saber la diferencia.
Las malas decisiones aisladas y puntuales son simplemente parte del ser humano. En la universidad, esas joyas solían ir precedidas de demasiadas cervezas y, más adelante, de demasiados martinis. Mientras estos errores de juicio no ocurran a menudo y no perjudiquen a nadie, producen poco más que una leve resaca, algunos chismes y algunas buenas historias. La versión corporativa de estas decisiones se puede arreglar sin muchos problemas.
Por otro lado, las malas estrategias conducen a un mal desempeño, a malos líderes y a malas empresas. No son momentos de «tío» y se necesitan más que unas cuantas aspirinas y una disculpa para solucionarlos. Yo recomendaría algunos remedios domésticos corporativos:
- Volver a centrarse en la meta. La estrategia solo funciona si el objetivo principal está claro para todos. Piense a dónde lo ha llevado su error, vuelva a centrarse en el verdadero objetivo y, a continuación, vuelva a trazar el camino para alcanzarlo.
- Quítese del camino. A veces puede ser un obstáculo para su propio éxito (tema del que hablaré en un post posterior). Ponerse en el centro de demasiadas decisiones importantes puede aumentar los riesgos. La solución es mostrar un poco de humildad y considerar la posibilidad de reestructurar las cosas para que sus acciones tengan algunos frenos y contrapesos.
- Reagrupe, pero con flexibilidad. Su fumble tiene cosas dispersas, así que tiene que reagruparse: es obvio. Lo que es menos obvio es la posible necesidad de recuperar la confianza y la confianza entre sus compañeros de trabajo. Para ello, puede que necesite desarrollar un enfoque híbrido que combine la estrategia nueva y ajustada con algunas prácticas más antiguas. Por ejemplo, la nueva estrategia podría haber incluido una tecnología básica que aún tiene sentido, pero puede que sea necesario cambiar el calendario de implementación.
- Comuníquese para detener el contagio. Es posible que otros grupos (clientes, proveedores y otros sectores de la empresa) hayan tomado decisiones importantes e incluso hayan creado sus estrategias en función de las suyas. En ese caso, tiene que trabajar incansablemente para reformular su estrategia con ellos. Ignorar esa medida podría convertir su confusión en la fuente de la caída de su empresa.
- Recopile más información y mejore sus métricas. Cuando accidentalmente interrumpe a alguien mientras conduce (y reacciona inclinando la cabeza y sin hacer contacto visual), normalmente ocurre porque no se miró al espejo o no lo ajustó de antemano. Lo mismo ocurre con los errores estratégicos. Si no utiliza el instrumento o la métrica adecuados para obtener información antes, durante y después de la elaboración de la estrategia, podría acabar donde se encuentra ahora: inclinando la cabeza. Por lo tanto, debe localizar la fuente de información y, a continuación, diseñar (y utilizar) la mejor métrica.
- Elija un nuevo punto de partida para la ejecución. A veces, la idea fundamental de su estrategia estaba bien, pero el punto de partida era el problema. Por ejemplo, el lanzamiento de un nuevo producto u operación podría verse obstaculizado por una mala ubicación o un mal momento, o por haberse dirigido a los clientes equivocados. Prepárese para cambiar ese punto de partida a medida que modifique su estrategia.
- Muévase rápido. Salir de una mala estrategia es como bajarse de las cuerdas mientras se boxea: tiene que hacerlo rápido o lo noquearán. Muévase rápido, antes de que se le acabe la energía. De hecho, una recuperación rápida del líder puede inspirar a los subordinados.
Aplicados según las instrucciones, estos remedios podrían incluso dejarlo mejor de lo previsto originalmente, con algunos buenos recuerdos propios.
Maurice Ewing, que formó parte de la facultad de finanzas de la escuela de negocios Kellogg-HKust, asesora a los ejecutivos sobre el desarrollo y el uso de la analítica para tomar decisiones arriesgadas y mejorar el rendimiento. Sígalo en Twitter (@mauriceewing).
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